Los lejanos días en los que Irene Montero presumía de transparencia

Desde su nacimiento como formación, Unidas Podemos prometió a su electorado cambiar la difícil situación que atravesaba España. El partido morado, del pueblo, se enfrentó a la ‘casta’ y ahora muchos les acusan de haber caído en las garras del capitalismo. El último escándalo, protagonizado por Irene Montero, adalid de la transparencia en más de una ocasión, se ha montado después de que se niegue a revelar la identidad de sus asesores y a precisar el salario que perciben.

Desde el Congreso insisten una y otra vez, pero Irene Montero guarda silencio. Como publica el diario El Mundo, lo único que se sabe hasta la fecha del Ministerio de Igualdad que dirige es que está formado por cinco asesoras nivel 30 y tres consejeros nivel 28. Desde el PP han puesto en duda la calificación, y lo cierto es que la mujer de Pablo Iglesias se limitó a decir que estas personas “realizan funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento”. O dicho en otras palabras, habrían sido escogidos presuntamente a dedo.

En total, Irene Montero cuenta con un equipo de doce personas. Y el salario medio de todos ellos ronda los 35.000 euros. Pero no aclara cuánto cobra cada uno, aunque sí especifica que cuatro de esos doce cargos son de rango inferior. Una situación que no debería ser comprometida para la ministra, de no ser porque lleva años exigiendo transparencia al resto de formaciones y presumiendo de que en Unidas Podemos nunca jamás iban a tapar ningún dato.

Lo ha hecho en más de una ocasión, aunque en una de ellas se la vio con más efusividad de la que acostumbra. En una entrevista concedida en Cuatro hace más de cinco años (enero de 2015), dejó el siguiente mensaje: “Somos un partido que está a la vanguardia en transparencia. Todas nuestras cuentas son públicas y también la de los integrantes de Podemos. Nos gustaría que otros partidos y otras empresas hiciesen lo mismo. Estamos enseñando todo. Estamos dando todas las explicaciones que podemos”.

Estas declaraciones llegaron en un contexto en el que se criticaba la financiación de Podemos y sus cuentas. Irene Montero se limitó a decir una realidad: las cuentas del partido y de sus integrantes eran públicas. Sin embargo, ahora que han llegado al Gobierno, sí esconde el salario de sus asesores y quiénes son. Algo que han criticado miles de usuarios a través de Twitter, que lo comparan con el salario mínimo o con la polémica mudanza a Galapagar cuando Irene Montero y Pablo Iglesias estaban felices en Vallecas.

No es la única ocasión. En innumerables entrevistas Irene Montero ha presumido de transparencia. En junio de 2016, Podemos colgaba en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje de la ahora ministra: “Ojalá todas las formaciones políticas se aplicaran nuestras exigencias en transparencia”. Irene Montero ha predicado, pero sin dar ejemplo. Y ahora le llueven las críticas ante su negativa a revelar esta información.