El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se ha plantado contra lo que considera una injusticia procedente de su propio partido político. El PP de Mariano Rajoy elaboró una ley enmarcada en plena crisis que contempla entrometerse en las cuentas de los ayuntamientos. Ahora, con la pandemia sobre el país, el alcalde se ha quejado de que las trabas del Gobierno central le impiden gastar el superávit en lo que considere. «No nos pueden decir lo que tenemos que gastar pero menos en qué lo tenemos que gastar». Parece que con esta reivindicación realizada este miércoles el regidor se ha puesto del lado de la oposición, pues incluso algún que otro miembro de Más Madrid le ha recordado que la ley de la que se queja es del PP.
Se llama Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera y se elaboró de la mano del exministro de Hacienda Cristóbal Montoro en 2012. Vivimos hoy en día de sus presupuestos y los ayuntamientos están encorsetados porque su ley no les permite gastar el superávit del que dispongan. Y de poder hacerlo, el Ejecutivo suele meter mano en qué. El éxito que cosechó en Europa Montoro con su cumplimiento de la senda del déficit no fue gracias al Gobierno de Rajoy, sino gracias a que metió mano en los consistorios y les prohibió gastar los beneficios, por eso cuadraron las cuentas y por eso incluso los alcaldes de su propia formación se quejan de estar atados de pies y manos.
Ahora le ha tocado el turno al pluriempleado Almeida. Da igual que sea portavoz nacional del PP, pues no tiene problema en colgar la chaqueta de referente popular para colgarse la de alcalde y tirar piedras contra su propio partido. En el Debate del estado de la Ciudad el alcalde se ha quedado a gusto y ha criticado una ley que considera injusta alineándose con otros importantes regidores de diferente signo político, como puede ser la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Las quejas de Almeida no son nuevas. Todos los alcaldes que han tenido un superávit decente han reclamado poder gastarlo en lo que consideren, sin embargo no han podido porque Montoro quiso cuadrar las cuentas ante la UE a golpe de municipio. Incluso el expresidente de la Generalitat Valenciana Alberto Fabra puso el grito en el cielo por la ley de Montoro que les anulaba a la hora de poder realizar gasto municipal.
Lo más curioso de todo esto no es que el portavoz nacional de un partido se queje directamente contra una ley elaborada por su formación; sino que Almeida se ha puesto del lado de algunos miembros de la oposición y ya parece que no hay fisuras a la hora de condenar algunas medidas del PP.
Madrid vive una situación nueva que necesita de gasto para poder paliar las consecuencias de la pandemia. Es previsible que desembolsen más dinero en esta cuestión prioritaria, pero no hay que olvidar que la capital aún está encorsetada por la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera de Montoro. El Ayuntamiento de Madrid liquidó el presupuesto de 2019 con un remanente de tesorería de 1.162 millones y un superávit de 549 millones, si bien incumplió la regla de gasto en 254 millones de euros.
Sin embargo, la realidad actual es que Madrid ya ha gastado en un principio todo lo que podía gastar. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró en mayo de este año que la ciudad ya ha superado los 70 millones de euros destinados a gastos derivados del coronavirus, cantidad que corresponde al 20 por ciento del superávit marcado por el Gobierno de la Nación como tope a utilizar por las haciendas locales para hacer frente a las emergencia social por la Covid-19.