La historia de España no se entendería sin su ingeniería naval. Aunque es cierto que no siempre hemos estado a la altura, solo hay que recordar la Armada Invencible y la batalla de Trafalgar. Sin embargo, son muchos los profesionales que siguen trabajado en este sector. Y ahora, contamos con dos españoles que han creado un buque mercante futurista. Tiene tantos detalles que solo podríamos pensar que se trata de una película de ciencia ficción. Pero no es así, es casi una realidad que quieren poner en marcha.
Se trata de dos estudiantes, Jordi Adroer i Gras, que tiene 24 años y Jan Urquizu (22 años). Los dos se conocieron en la Universidad Politécnica de Cataluña y posteriormente no han dejado pasar la oportunidad de ese tren que solo pasa una vez en la vida. Estudiar en el Real Instituto de Tecnología de Suecia, sin duda, uno de los lugares con mayor prestigio para los estudiantes de ingeniería naval.
Su estancia en Suecia cambia sus vidas
Una experiencia europea que para muchos otros podría ser algo más, para ellos ha supuesto un cambio en su vida. Y es que tanto Jordi como Jan están participando en el proyecto más ambicioso relacionado con el sector náutico que se está desarrollando a nivel mundial. Se trata de un buque mercante de vela. Es decir, sin contaminación. Un invento promete revolucionar el sector de la logística.
Y es que la idea es reducir los costes operativos y las emisiones de gases contaminantes. Los dos españoles participan en este proyecto de la nave junto con varias empresas privadas y otras instituciones públicas del país nórdico. Según han contado a El Español, “fue algo inesperado”. No se esperaban acabar en ello.
Un buque mercante sin contaminación
Está comprobado que los barcos comerciales que navegan por el mar son muy contaminantes. Su movimiento está basado en motores de combustión, tanto los de transporte de personas como los de mercancía, y eso provoca una contaminación parecida a la que tienen los coches en las ciudades.
Por este motivo, se pusieron a pensar en un proyecto menos perjudicial para el medio ambiente y encontraron la solución mirando al pasado. Pensaron en aquellos barcos de carga que se movían solo con la ayuda del viento. Así es cómo nació un proyecto colaborativo entre el Real Instituto de Tecnología KTH en Estocolmo, SSPA y los diseñadores de Wallenius Marine, bajo la dirección de los creadores del wPCC (wind Powered Car Carrier). Así es cómo surgió la idea de crear un buque mercante futurista.
El wind Powered Car Carrier
La idea final es la de crear un barco de carga que se mueve con el viento. Algo que puede parecer sencillo, pero es que es más complicado de lo que parece. Ya que innova tanto en aeronáutica como en la propia construcción del barco. Así es este buque mercante en el que están trabajando dos españoles. Y es que, como ocurre en las investigaciones contra el cáncer, los españoles están presentes.
Las velas no son de telas, son de una mezcla de metal y material compuesto que tendrán una altura de unos 80 metros para aprovechar el viento lo máximo posible. El casco y las velas funcionan como una sola unidad, para aprovechar el viento siempre de la manera más eficiente. Para hacernos una idea, la distancia total del buque sería de unos 100 metros. O lo que es lo mismo, el velero más grande del mundo.
Un buque que cambiará el mundo
Los investigadores tienen claro que este buque mercante futurista cambiará el mundo. Actualmente alrededor del 90% del transporte mundial pasa por los barcos mercantes a combustión y el wPCC, como así lo han bautizado, quiere terminar con ello. Sus dimensiones son tremendas, como ya te hemos contado, pero eso le permite tener mucha utilidad.
El buque, según el modelo planeado, será internamente diseñado para el transporte de coches. «Podrá llevar entre 7.000 y 8.000 vehículos dependiendo del tamaño». Con lo que eso supone de ahorro de contaminación para el planeta. Ahora bien, el ser tan grande tiene un problema. Tardará cerca de 12 días en cruzar el Atlántico en lugar de los 7 que tarda actualmente un buque mercante con propulsión a combustión. Pero es lo que tiene mirar por el medio ambiente.
El papel de los españoles en el buque mercantil
Los dos españoles están disfrutando al máximo de su experiencia en Suecia y son partícipes de este buque mercante. Por ejemplo, en el caso de Jordi Adroer i Gras trabaja en la estructura interna del buque, concretamente todo lo relacionado con el diseño del anclaje de las velas a la quilla del barco y del estudio de esfuerzos. Algo vital para el movimiento.
Mientras que Jan Urquizo investiga y trabaja dentro del equipo de dirección de maniobrabilidad del buque. El tuvo que elaborar un diseño para que se centre en un mecanismo de dirección. Esto sirve para que se puede dirigir con control remoto y desarrollar unas palas que pudieran provocar fuerzas laterales suficientes como para contrarrestar el par resultante de las velas. Sin duda, una elaboración muy detallada. Ambos han cumplido la tarea a la perfección.
Suecia vs España
Escuchando a estos dos estudiantes está claro que España no sale muy bien parada en cuanto a inversión que se realiza en el país. “Se nota muchísimo que en esa universidad el país entero está invirtiendo en las nuevas generaciones una cantidad enorme de recursos», aseguró en la entrevista uno de ellos. Aunque el dato más llamativo es que «eran 3 profesores para una clase de 11 alumnos».
Jordi recuerda que tuvo un problema y uno de los profesores realizó una videollamada por Zoom a las 8 y media de la noche, un horario que se considera muy tarde en países como Suecia. «Era increíble ver cómo invertían en nosotros y en las generaciones futuras de ingenieros». Una pena que en España se prefiera invertir en otras cosas y no en el futuro. Afortunadamente podremos decir en un futuro que dos españoles trabajaron en el buque mercante más moderno de la historia. Si Felipe II levantara la cabeza…
