Rabo de toro: paso a paso del plato más tradicional (y rico) de España

Una de las recetas más tradicionales de nuestra gastronomía es el rabo de toro. Esta pieza del toro – a veces se utiliza el del buey, ternera o añojo– es muy preciada por su exquisito sabor y por su textura gelatinosa. La forma más habitual de degustarlo es en guiso, que aunque se puede preparar en olla rápida, adquiere su punto ideal cuando la hacemos a fuego lento y con mucha paciencia, ya que requiere bastante tiempo de cocción. Además, es una carne ideal para las recetas de aprovechamiento. Con el rabo de toro que sobra, ya separado del hueso, podemos hacer un arroz, unas albóndigas, croquetas, empanadillas y hasta hamburguesas. Te contamos nuestra receta de rabo de toro, verás qué sencilla y qué deliciosa.

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La preparación

En una cacerola grande se pone agua fría y los trozos de rabo de toro, de forma que bailen bien en el agua (unos tres litros). Se pone a cocer, y cuando empieza a hervir el agua se quita la espuma que se forma por encima; sin parar el fuego, se añaden entonces las cebollas enteras, peladas y con un clavo metido en la pulpa de cada una de las cebollas. Además, añadimos los granos de pimienta (con cuatro será suficiente), la hoja de laurel y las zanahorias, previamente lavadas, peladas y cortadas en dos mitades – a lo largo -. Se añade también el vino y la sal.