El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021, el primero diseñado por el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, ha superado este jueves con holgura su primera votación en el Pleno del Congreso a derrotando las enmiendas de totalidad que pedían su retirada.
En concreto, 198 diputados de PSOE, Unidas Podemos, ERC, Ciudadanos, el PNV, Bildu, PDeCAT, Más País-Equo, Compromís, el PRC, Nueva Canarias y Teruel Existe han tumbado las enmiendas apoyadas por 150 votos del PP, Vox, Junts, la CUP, el BNG, Coalición Canaria, UPN y Foro Asturias.
Las siete enmiendas a la totalidad, aunque basadas en motivos dispares, se han votado de una tacada, ya que todas reclamaban lo mismo: la devolución del proyecto de Presupuestos al Gobierno.
La votación ha puesto fin a dos días de debates parlamentario que arrancaron este miércoles al mediodía con la presentación del proyecto por arte de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
A diferencia de lo ocurrido en enero de 2019, cuando los Presupuestos que el Gobierno del PSOE había pactado con Podemos fueron tumbados por la oposición en la primera votación, provocando la convocatoria de las elecciones del 28 de abril de ese año, ahora los dos socios se han asegurado superar esta votación con una holgada mayoría, superior incluso a la de la investidura de Pedro Sánchez.
Eso sí, esta votación sólo garantiza la tramitación de los Presupuestos y ahora el PSOE y Unidas Podemos deberán sellar acuerdos para asegurarse que el proyecto acaba aprobado por las Cortes Generales.
De hecho, tras superar este debate de totalidad el proyecto de Presupuestos pasará a analizarse en ponencia (a puerta cerrada) y en la comisión correspondiente para debatir las enmiendas parciales presentadas por los grupos.
La fase definitiva tendrá lugar en el Pleno del Congreso de la semana del 30 de noviembre, donde se irán debatiendo y votando cada una de las secciones de los Presupuestos. Ahí el Gobierno necesita una mayoría estable para superar todas las votaciones ya que no hay una votación de conjunto, sino que el rechazo de las cuentas de un ministerio provoca el derribo de todo el proyecto.