Aunque no son un dulce tÃpico de la Navidad, los churros se han ganado por derecho un reconocimiento en estas fiestas. Con la bajada de las temperaturas siempre apetece una merienda a base de churros con un tazón de chocolate caliente. Incluso hay personas que tienen por costumbre desayunar churros la primera noche del año, tras una buena noche de fiesta para recibir al año nuevo y recomponer el cuerpo. Sea como sea, es un alimento delicioso que muchas veces dejamos de consumir por miedo a engordar. Pero ¿engordan tanto como nos creemos?
3Hacerlos en casa
Como hemos dicho antes, los churros no dejan de ser una masa compuesta por harina, agua y sal, asà que no son una opción poco saludable en absoluto. Es al freÃrlos en abundante aceite o al añadirles mucha azúcar cuando la cosa empieza a cambiar. Pero eso está en nuestra mano. Para evitar añadirles azúcar, puedes ponerle a la masa un poco de esencia de vainilla y asà no necesitarán el extra de dulzor que le aporta el azúcar. Además, tras freÃrlos, deja que se escurran bien y pásalos por una servilleta de papel antes de servirlos en la bandeja. Habrán soltado la mayor parte de la grasa y estarán listos para comer libres de sentimiento de culpa.
