Dieta Ornish: la clave para perder kilos con salud

La dieta Ornish no es una de las más nuevas que conocemos. A pesar de que su nombre nos puede resultar algo extraño, lo cierto es que es un método de alimentación que data de 1992, cuando el profesor Dean Ornish publicó un libro, llamado Programa para revertir la enfermedad cardíaca, en el que daba algunas pautas sobre comer mejor para fortalecer nuestro organismo, así como el corazón.

Desde entonces, este tipo de dieta ha corrido como la pólvora en una gran cantidad de sectores. A pesar de ello, aún existe poca evidencia sobre su efectividad y sí va acompañada de alguna polémica. Sin embargo, también es cierto que es posible bajar de peso a través de este método, lo que está consiguiendo que cada vez sean más las personas que se animan a probarla.

Si buscas bajar de peso, esto te interesa. Descubre la dieta Ornish, la clave para perder kilos con salud.

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Beneficios de este tipo de dieta

beneficios dieta

Algunos estudios realizados sobre la dieta Ornish, elaborados por el propio doctor, establecen que esta alimentación cuenta con beneficios cardiovasculares, pues reduce el peligro de sufrir ataques al corazón, ictus o demás problemas cerebrovasculares.

Además, también se ha comprobado la eficacia de este tipo de dieta a la hora de perder peso de forma moderada y controlada, así como la posibilidad de disminuir la posibilidad de sufrir otros trastornos que se relacionan con la diabetes, la hipertensión o el tránsito intestinal. En otras palabras, parece que la dieta, por sí misma, parece cumplir con lo que promete. Sin embargo, debemos tener en cuenta que, si nos ponemos a investigarlos, lo cierto es que estos beneficios son los que podemos conseguir con cualquier otro tipo de dieta equilibrada, sin necesidad de que sea tan restrictiva.

Los alimentos que deben predominar para ello son las verduras, la fruta y las fibras. Esto se mezcla con un bajo aporte calórico y cantidad controlada de proteínas. Gracias a los carbohidratos, se suple la necesidad de energía, que proviene de la grasa. Además, como no existe límite calórico, nuestro organismo puede acumular grasa y glucógeno de forma sencilla.