La dieta Ornish no es una de las más nuevas que conocemos. A pesar de que su nombre nos puede resultar algo extraño, lo cierto es que es un método de alimentación que data de 1992, cuando el profesor Dean Ornish publicó un libro, llamado Programa para revertir la enfermedad cardíaca, en el que daba algunas pautas sobre comer mejor para fortalecer nuestro organismo, así como el corazón.
Desde entonces, este tipo de dieta ha corrido como la pólvora en una gran cantidad de sectores. A pesar de ello, aún existe poca evidencia sobre su efectividad y sí va acompañada de alguna polémica. Sin embargo, también es cierto que es posible bajar de peso a través de este método, lo que está consiguiendo que cada vez sean más las personas que se animan a probarla.
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4La dieta Ornish también tiene peligros
Los beneficios, en comparación con otras dietas equilibradas, son más bien en escasos. Sin embargo, los peligros pueden ser más. El problema radica en que se trata de una dieta restrictiva, por lo que debemos saber aplicarla muy bien para no tener consecuencias graves para nuestra salud. Todo comienza porque las grasas son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
¿Por qué? Nuestro metabolismo necesita lípidos para poder formar las membranas celulares, crear hormonas y otros muchos cometidos. Si reducimos demasiado la cantidad de grasas, esto nos podría suponer, a la larga, un problema. Además, también se descuidan los aportes calóricos, lo que podría afectar de nuevo a nuestro metabolismo.
De momento, son pocos los estudios elaborados sobre la dieta Ornish y estos se han aplicado en personas con obesidad y durante un período corto de tiempo. Muchos profesionales de la salud ponen en duda el método del Doctor Ornish. De hecho, la Federación Española de Nutrición la incluye como otra de las muchas «dietas milagrosas».
