Si tienes una enfermedad renal, ya sabrás que la alimentación será clave para que no vaya a más y tenerla controlada. Por eso, conocer bien qué tipo de dieta debemos llevar en este caso será la base necesaria para cuidar de nuestra salud de forma efectiva. Para ayudarte, puedes tomar nota e ir apuntando todo lo que debes comer, lo que ya comes y cómo puedes ir cambiando tus hábitos.
Debemos tener en cuenta, además, que la información recogida funciona como guía. Cada persona es un mundo y, por eso, nada mejor que consultar con nuestro médico o especialista para saber, a ciencia cierta, cómo debemos actuar en cada caso. También podemos informarnos sobre la búsqueda de un dietista que nos ayude durante el proceso, en el caso de que no lo tengamos demasiado claro.
Para hacernos una idea, podemos comenzar con estos consejos. Descubre la mejor dieta si tienes problemas renales.
1La importancia de las calorías en nuestra dieta
Las calorías son una parte importante de nuestra dieta. De ellas consigue nuestro cuerpo la energía que consumimos de forma posterior y provienen de todo aquello que comemos y bebemos. Todas ellas las podemos encontrar en las proteínas, las grasas y los carbohidratos. De ahí la importancia de tener todos estos factores controlados.
La cantidad de calorías que necesitemos dependerá de varias cosas. Entre ellas, destacan nuestra edad, el tamaño de nuestro cuerpo, el sexo y el nivel de actividad. Por eso, podremos ajustar estas cantidades necesarias basándonos en nuestro peso y las metas que deseemos lograr. Cuando queremos bajar el mismo, limitamos su consumo.
No obstante, hay personas muy activas que necesitan ingerir una mayor cantidad de las mismas. Para tenerlo claro, es bueno consultar con un especialista en la materia que nos ayudará a crear un plan personalizado de las porciones que debemos ingerir dependiendo de todas las cosas anteriores.
