El zumo de naranja es mundialmente conocido por ser una de las bebidas más apetecibles para las personas, ya que es una alternativa formidable para complementar los platos del día, siendo muy delicioso en las primeras horas de la mañana cuando hay que tomar el desayuno. Sin embardo, su ingesta puede repercutir tanto positiva como negativamente en la salud de los individuos, más que todo cuando se consume a diario.
En MONCLOA te vamos a contar todo sobre el zumo de naranja, las posibles implicaciones que pueden surgir si decides ingerirlo a diario y las ventajas o desventajas que pueden desprenderse de su consumo. ¡Hay cosas buenas y otras malas!
2El zumo de naranja no tiene casi fibra
Un vaso de zumo de naranja únicamente tendrá 10% de fibra con respecto al total que tiene a la naranja. Es importante señalar, que la fibra en las frutas está localizada en la pulpa o en la piel.
En lo que respecta a la naranja, la piel blanca que existe entre la pulpa y la cascara es por donde puede conseguirse la fibra, un aspecto que obligara a que el retiro de la cascara sea delicado, puesto que se eliminara o perderá una inmensa cantidad de fibra.
De igual manera, si en vez de consumir la fruta fresca entera y se decide preparar un zumo, lamentablemente el organismo no se beneficiara de las cuantiosas propiedades que contiene la piel blanquecina, originando que el zumo de naranja deseche una cantidad importante de fibra natural.
