Nadie da crédito. La gerente del hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid), Dolores Rubio, tiene los días contados, si de la crítica dependiera. Esta gerente propuso directamente que se quitara el teléfono móvil a los pacientes para evitar que estos contactaran con sus familiares y así evitar que los ingresados rechazaran el traslado a hospital Isabel Zendal. La grabación difundida este jueves por la cadena SER ha levantado críticas de todos, incluidas las del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, que ya pide la cabeza laboral de esta gerente por sus inapropiadas declaraciones. «La familia hay que mantenerla fuera. Pues se prohíben los teléfonos. ¿Por qué tiene que llamar a la familia? ¿Por qué tiene que tener un móvil?”, se preguntaba Dolores Rubio. Ahora la que estará «fuera», si de las críticas depende, será ella.
El primero en subirse al carro de las críticas ha sido Aguado. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por el momento ha guardado un silencio curioso, pero el dirigente de Ciudadanos no se ha hecho esperar y ha pedido el cese de esta gerente por sus desafortunadas palabras. “Soy sincero: es una falta de respeto lo que en ese audio hemos escuchado a los pacientes y sus familias”, ha comentado el vicepresidente de la Comunidad de Madrid. “No se le puede privar a un paciente de hablar con su familia, de tener teléfono móvil. Las personas que abogan por eso no deben estar en el cargo que están ocupando en estos momentos. Es inadmisible. No debe estar ocupando ese cargo”, ha concluido en consonancia con las miles de críticas que inundan las redes sociales.
Príncipe de Asturias, Alcalá de Henares. Gerente: Dolores Rubio pic.twitter.com/DnEsOT1qR2
— Carmina GF (@carmina_gf) February 4, 2021
Junto a Aguado, hay otros políticos que ha pedido el cese fulminante de Dolores Rubio. Entre ellos, el líder de la oposición, Ángel Gabilondo, que también ha apoyado que se eche a esta gerente. «Solicitamos el cese inmediato de la gerente del Hospital ‘Príncipe de Asturias’, de Alcalá de Henares. Sus afirmaciones, recogidas hoy por Radio Madrid, son impresentables y demuestran insensibilidad y desconsideración con los sanitarios», ha comentado el socialista en cuenta personal de Twitter. También las juventudes socialistas se han lanzado al barro. “’Los de la China son una mierda, el Zendal es el mejor del mundo’. La gerente del Hospital Príncipe de Asturias dice que los pacientes no tienen por qué tener móviles y que a los familiares no tienen por qué saber que los llevan al Zendal «, han comentado desde su cuenta personal de Twitter.
Por el momento, no ha habido mayor movimiento, pero todos están esperando que la gerente deje el cargo en las próximas horas por sus palabras. «Quitar los móviles a los pacientes para que no puedan hablar con sus familiares es un crimen de tal magnitud, que ni la guillotina. Pues bien, aquí es normalidad democrática…», ha comentado otro usuario de Twitter.
«Una gerente hospital propone quitar el móvil a pacientes para no rechacen ir Zendal “La familia hay mantenerla fuera. ¿Por qué tiene llamar a familia? ¿Por qué tiene que tener móvil?” Que #SINVERGUENZA encima con COVID aislados y sin hablar con familia», ha comentado la diputada de la Asamblea Carla Antonelli.
Incluso la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha pedido el cese de esta gerente de hospital. «La gerente del Hospital de Alcalá: «¿Por qué tienen que tener un móvil?¿Por qué tienen que llamar a la familia?” Parece de película de terror, pero quieren incomunicar a pacientes para que no rechacen ir al Hospital Zendal», ha asegurado.
Pero también hay asociaciones relacionadas con la sanidad pública que han puesto el grito en el cielo ante las palabras de Dolores Rubio. «Una gerente propone quitar el móvil a los pacientes para evitar que rechacen el traslado al Hospital Zendal Se llama Dolores Rubio ¿Lo próximo sera poner detectores de metales a la entrada?», han comentado desde Juntas X la Pública. Esta gerente ha conseguido aunar también a los profesionales de la Sanidad por sus palabras más propias de una dictadura militar que de una democracia en pandemia. A pesar de todo esto, hay fuentes del gobierno local que aseguran que no se va a cesar a Dolores por sus palabras. Esperarán a que pase el chaparrón de críticas y se olvide el asunto. Quién sabe si podrán resistir la presión.