El Delegado de Gobierno en Canarias niega inseguridad por migrantes

El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, ha negado que el archipiélago esté viviendo inseguridad debido a los migrantes llegados, apuntando que de las 122 infracciones penales cometidas por los migrantes en los últimos 80 días, solo 45 son las que tienen «relevancia», ya que se enmarcan en agresiones entre ellos mismos, así como robos y hurtos.

Pestana añadió que, además, 60 de esas 122 están relacionadas con falsedades documentales que «no tiene realmente nada que ver» con una sensación de «inseguridad», a lo que subrayó que «todos» los hechos se encuentran «esclarecidos».

Así lo expuso durante una rueda de prensa en la que ha comparecido junto al jefe Superior de la Policía Nacional en Canarias, Rafael Martínez, y el general jefe de la Guardia Civil en el archipiélago, Juan Miguel Arribas, y en la que dio datos de los últimos 80 días porque entiende que es el periodo en el que se ha intentado de forma «interesada» que se genere una sensación de inseguridad en las islas motivada por la llegada de migración irregular.

De este modo, el delegado del Gobierno en Canarias ha cogido ‘el guante que le tiró’ a principios de esta semana el presidente canario, Ángel Víctor Torres, en el que le solicitaba que diera, junto a la Policía Nacional y la Guardia Civil, los datos sobre criminalidad en el archipiélago y la incidencia en los mismos de la migración si la había.

Así, para desmentir que se esté produciendo inseguridad en Canarias por el repunte migratorio, Pestana apuntó que si bien en el año 2019 se registraron en Canarias 95.639 delitos penales, el pasado año –en el que ha habido una pandemia y se activó el estado de alarma– se produjeron 84.289, lo que ha supuesto un descenso del 11,9 por ciento.

De esta forma, la tasa de criminalidad general en Canarias se situó en el 38,7 por ciento en infracciones penales por cada 1.000 habitantes en el año 2020, «ligeramente superior» a la media nacional que fue del 37,4 por ciento. Asimismo, apuntó que por provincias también se ha experimentado una caída que en la de Las Palmas se sitúa en un 7,9 por ciento en delitos penales, mientras que en la de Santa Cruz de Tenerife la bajada es de un 16,8 por ciento.

El delegado del Gobierno en Canarias quiso destacar también que el 49,3 por ciento de los delitos (el valor más alto en los últimos 12 años) se han esclarecido.

De todas formas, ha asegurado que se mantiene el trabajo de seguimiento, de monitorizar las situaciones que se están produciendo al igual, dijo, que pasó con los hechos ocurridos en el sur de la isla.

PERSEGUIR LA XENOFOBIA

Ante estos datos, hizo una llamada a los partidos políticos porque «no todo vale» y solicitó ser «comedidos», ya que criticó que en el empeño de fomentar la sensación de inseguridad en el archipiélago se distribuyen bulos, vídeos que «no son acorde a lo que se vive hoy en Canarias».

Por ello, aseguró que ante esta «degradación moral» que se está percibiendo, se van a perseguir los delitos de odio porque entiende que no se pueden dar situaciones como las que están viviendo niños del continente africano que residen en Canarias, «gente que no ha tenido nunca ningún problema», y han recibido «amenazas».

«Me parece increíble que eso haya ocurrido en nuestra tierra porque nunca había ocurrido que se le insultara a gente, por ejemplo, procedente de Mauritania que están aquí y han vivido y convivido en Canarias sin mayores problemas», apostilló.

En relación con ello, apuntó que de las manifestaciones que se han producido contra la migración en las últimas semanas, se han instruido una veintena de denuncias que están investigando su relación con delitos de odio, de lo que está informada la Fiscalía.

CANARIAS NO ES UNA «CÁRCEL»

En cuanto a que Canarias, y Gran Canaria en particular, se esté convirtiendo en una «cárcel», lo negó, asegurando que «todo eso es mentira, es simplemente una mentira más».

Actualmente, agregó, se están finalizando las obras de las instalaciones que pueden acoger a unas 7.500 inmigrantes, aunque matizó que esto «no significa» que vayan a estar «siempre al 100 por 100», si bien le permite al Gobierno central tener capacidad para responder ante otro repunte migratorio.

Así, indicó que la desescalada del desalojo de los inmigrantes de los hoteles en los que se encuentra para llevarlos a los centros va a ser «inminente», al tiempo que negó que se esté reteniendo a los inmigrantes, ya que dijo que en los últimos 16 meses han salido de Canarias 16.600 personas.

En relación con ello, quiso matizar que hay inmigrantes que no han podido viajar a península porque actualmente hay muchas restricciones sanitarias motivadas por el coronavirus pero negó que se les esté prohibiendo. Por ello, dijo que las derivaciones «se siguen produciendo y se van a seguir produciendo», al igual que las devoluciones y aquellos que tengan su documentación en regla podrán viajar cuando las restricciones lo permitan.

Por último, en relación a la situación del CIE de Hoya Fría, en Tenerife, donde hay un brote de coronavirus con agentes de la Policía Nacional afectados, aseguró que «se siguen los protocolos sanitarios», así como que los agentes cuentan con protección. Además, apuntó que las personas que entraron en dicho centro, lo hicieron con PCR negativo, por lo que desconocen cómo se ha producido el brote.

Asimismo, sobre la situación de los inmigrantes que están en el centro de Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria, apuntó que se «ha mejorado muchísimo», afirmando que le consta que los inmigrantes «están recibiendo la asistencia en términos suficientes para ser atendidos por sus abogados».