A punto de que se cumpla un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretara la pandemia global de coronavirus, parece que nos hemos ido acostumbrando a convivir con el Covid-19 en el ambiente. Las restricciones a la movilidad y las recomendaciones higiénicas y de contención social, siguen protagonizando una vida a media gas al que, el que más y el que menos, se ha acostumbrado. Y parece que también nos hemos acostumbrado al lavado frecuente de manos o, en ausencia de agua, a usar el gel hidro alcohólico y por supuesto la mascarilla, que se ha convertido en un accesorio de moda más. Conscientes de que ese pequeño trozo de tejido puede salvarnos la vida, la usamos en cualquier circunstancia y en cualquier momento, pero ¿conoces los casos en los que no es obligatorio el uso de la mascarilla?
3Alteraciones de conducta y personas con discapacidad
Tampoco las personas que tengan alguna discapacidad cognitiva o dependencia y que no tengan autonomÃa para ponerse y quitarse la mascarilla deberán hacerlo. En un caso similar al de los menores de 3 años, no tendrÃa sentido multar a alguien que no sabe discernir entre lo que está bien y lo que no, o lo que es norma y lo que no. Tampoco parece correcto imponerle esa responsabilidad a un tercero – padre o cuidador – por lo que se exime también a este perfil de personas de la obligatoriedad del uso de la mascarilla. Asimismo, las personas que presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su uso tampoco tendrán que usarla.
