Irene Montero vuelve a estar en la picota. Varios medios se han hecho eco de la presencia de una nueva sombra sobre la gestión que realizan de los medios públicos y su vida personal. Después del escándalo de la escolta, la presencia de una compañera de partido a efectos de asesora de reformas, la supuesta niñera que ahora el juez Escalonilla quiere investigar como parte del caso Neurona, se hacen públicas imágenes y datos de un curioso personaje que vigila la casa de la ministra de Igualdad y su familia con el Vicepresidente Segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. No hay paz para los habitantes de Galapagar.
REFORMAS CON ENCHUFE O ABUSO
Cuando saltó la noticia de que la pareja había firmado la adquisición de un chalet en Galapagar, con una hipoteca de 540.000 euros, el malestar en buena parte de las bases de Unidas Podemos hizo que los líderes organizaran una consulta popular. Mientras tanto, planificaban las reformas que habrían de dejarles lista la vivienda para trasladarse lo más rápido posible a este paraje tan alejado.
Para este cometido, en vez de encargarse ellos directamente, confiaron todas las gestiones a Nuria Jolbe, miembro habitual del equipo de confianza de Pablo Iglesias en Podemos y una de las que más efusivamente proclamó su voto en dicha consulta. La militante es arquitecta de formación.
