Clubhouse: los motivos para no usar nunca la red social de moda

De un tiempo a esta parte las redes sociales parecen algo establecido e inamovible: Twitter, Instagram, Facebook, TikTok… pero de vez en cuando surge una sorpresa. Es el caso de Clubhouse, una red social que en las últimas semanas se encuentra en boca de todos y que parece haber llegado a los usuarios españoles de la nada y por arte de magia. Pero, ¿en qué consiste y por qué está teniendo tanto éxito? Se trata de una red social que le da todo el protagonismo en el audio. El texto solamente se utiliza en la biografía del usuario, y algunas instrucciones, el resto de comunicaciones entre usuarios tienen que hacerse a través de la voz. Teniendo en cuenta el auge de los podcasts, y el uso habitual de las notas de voz en las diferentes opciones de mensajería instantánea, es fácil entender que se haya convertido en un boom.

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LOS DEMÁS PUEDEN COMPARTIR INFORMACIÓN NUESTRA

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La aplicación funciona por invitación, y aunque tú no te hayas creado una cuenta para acceder a ella, si un amigo ha dado tus datos para invitarte, ya no hay vuelta atrás. Además, Clubhouse anima a los usuarios a cargar en la app su base de datos de contacto, sin dar opción a compartir solo algunos en concreto, es decir, o todos o ninguno. Así que al final los usuarios terminan dando mucha más información sin darse cuenta, y no solo el nombre de esas terceras personas, también sus perfiles a redes sociales. Las normas lo indican bastante claramente: cuando «creas tu cuenta, y/o te autentificas con un servicio de terceros como Twitter, podemos recoger, almacenar y actualizar periódicamente la información asociada a esa cuenta de terceros, como las listas de amigos o seguidores».