El Hormiguero: invitados a los que Pablo Motos no quiere volver a ver

«El Hormiguero» es uno de los programas de televisión más vistos. Sin embargo, eso no quita que esté exento de polémicas. Casi todas ellas vienen de la mano de su presentador, Pablo Motos. Famoso por sus comentarios desafortunados, en muchas ocasiones, los invitados, lejos de aportarle tranquilidad, le han puesto las cosas difíciles.

El espacio es conocido por su formato de entrevistas, pero también por sus secciones de trucos, química, baile, retos asombrosos… A pesar de todo el empeño que Motos pone en cada uno de ellos, no siempre todos quedan a gusto. Aquí hemos podido ver y conocer más a fondo a artistas nacionales e internacionales. Escritores, actores, cantantes e incluso políticos. Todo vale para aumentar los índices de audiencia.

No obstante, los famosos también dan dolores de cabeza. Descubre «El Hormiguero»: los invitados a los que Pablo Motos no quiere volver a ver.

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Mercedes Milá y Pablo Motos y sus diferencias en «El Hormiguero»

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Otra invitada polémica, esta vez nacional, de «El Hormiguero» a la que Pablo Motos quizá no desee volver a ver en el programa es Mercedes Milá. La también presentadora acudió al plató de las hormigas para presentar su programa sobre libros. Comenzaba la entrevista recriminando, precisamente, que Motos no se hubiera dignado a verlo, ya que ya había comenzado a emitirse.

Además, algo molesta, le indicó que: «No me hagas la entrevista sobre esto, porque no tienes ni puta idea«. No se apreciaba ningún tipo de broma en sus palabras, y menos sabiendo cómo se las gasta la ex conductora de «Gran Hermano». Después, el presentador confesó que Milá le había llegado a llamar «cerdo».

Unos calificativos con los que Motos no estuvo conforme y tampoco nada cómodo. De hecho, aunque la entrevista parecía no poder ir a peor, se torció todavía más cuando Mercedes comenzó a hablar sobre temas demasiado escatológicos. El presentador le dijo en una ocasión que no respondería a sus preguntas porque no quería ser guarro. A esto, ella respondió que: «Hay que ser un poco guarro en esta vida, porque es muy divertido. Yo soy guarrísima». Los cuchillos volaban en plató.