Leonardo: las ‘mentiras’ que te han contado en la serie

La serie histórica que se estrenó el pasado jueves 3 de junio, para cubrir el hueco que dejaba Cuéntame en TVE, introduce ficción en el desarrollo de los acontecimientos. La trama muestra la vida del reconocido escultor y pintor renacentista Leonardo da Vinci con modificaciones. En la narrativa han agregado hechos biográficos, a la vida del protagonista, que no sucedieron realmente, para completar los datos que se conocen y han sido contrastados. En la serie de televisión europea quieren conseguir enganchar al espectador, por lo que hay momentos ficticios de la historia, que a través de los personajes, les dan más importancia que a los hechos reales que sucedieron en la vida del artista. Una serie entretenida que, a pesar de contener datos históricos incorrectos, da a conocer las obras de Leonardo da Vinci.

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El traslado a Milán

Leonardo da Vinci se trasladó en 1482 a Milán por petición de Lorenzo de Medici en su desarrollo político diplomático. Quiso explotar su talento musical ya que, además de la pintura y la escultura, tocaba la lírica especialmente bien. A los dos años de instalarse en Milán, comenzó a trabajar pintando retratos, diseñando sistemas de riego y preparando decorado de fiestas para Ludovico il Moro, personaje interpretado por James D’Arcy. En la trama de la serie aparece que el primer encuentro del artista renacentista con Ludovico se da con una oferta de trabajo en la exposición de la obra Bautismo de Cristo, pero realmente no sucedió en ese momento. Además en la ficción aparece como Leonardo interviene para salvarle la vida a Ludovico, algo de lo que no se tiene constancia. De haberse producido, habría ocurrido en otras fechas distintas a las que se ambienta la trama, siendo el rey Carlos VIII el que encargara el envenenamiento de Ludovico y no el rey Luis de Francia, como aparece en la serie, que no ocupó el trono hasta 8 años después.