Casado apela a la Transición: «Nadie debe desenterrar viejas heridas ni descoser el perdón sellado por nuestros abuelos»

El presidente del PP, Pablo Casado, ha reivindicado este miércoles la Transición y la Constitución de 1978 y ha recalcado que «nadie debe desenterrar ahora viejas heridas ni descoser el perdón sellado» entonces. Según ha dicho, el Partido Popular se siente «orgulloso heredero» de ese «extraordinario legado» que «ahora algunos quieren dilapidar».

Así se ha pronunciado durante la Junta Directiva Nacional del PP, máximo órgano del partido entre congresos, un día después de que el Consejo de Ministros haya aprobado el proyecto de Ley de Memoria Democrática y las críticas que otros partidos han dirigido al PP tras las declaraciones el pasado lunes del exministro de UCD Ignacio Camuñas negando el golpe de Estado de 1936 en un foro organizado por los ‘populares’ y delante del propio líder del PP.

Casado ha elegido el Parador de Gredos, lugar simbólico de Ávila donde se redactó la primera ponencia de la Constitución a primeros de 1978, para hacer un «homenaje» a la Transición y la Constitución, que, a su entender, fue un «ejercicio de concordia y fraternidad tras una larga historia de enfrentamiento y pérdida de libertades».

«Por eso nadie debe desenterrar ahora viejas heridas ni descoser el perdón que sellaron nuestros padres y abuelos. Y menos por un irresponsable interés de dividir a la sociedad para intentar polarizarla electoralmente», ha proclamado.

El presidente del PP ha asegurado que quería hacer este «pequeño homenaje» a la Transición y a la Carta Magna porque su partido se siente «orgulloso heredero de ese legado extraordinario que ahora algunos quieren dilapidar».

LA TRANSICIÓN «NO FUE EL TRIUNFO DE NINGUNA IDEOLOGÍA SOBRE OTRA»

En su intervención, el presidente del PP –que ha aludido al 45 aniversario del primer gobierno de Adolfo Suárez– ha señalado que en el parador de Gredos se encerraron los ponentes de la Constitución para «sacar adelante esta ley de leyes». Según ha subrayado, cuatro de ellos eran «compañeros» del Partido Popular: Manuel Fraga,Gabriel Cisneros, José Pedro Pérez Llorca y Miguel Herrero de Miñón.

Casado ha señalado que los siete ponentes «fueron capaces de discutir más de mil enmiendas desde posiciones políticas distintas y distantes» y ha recalcado que «lo que fueron desbrozando» entonces «permanece hoy como un patrimonio fundamental para toda España».

En este punto, ha afirmado que la «Transición no fue el triunfo de ninguna ideología sobre otra, de ningún español sobre otro». «Fue la ambición de conquistar una meta conjunta en la que unos y otros nos reconocemos un espacio de convivencia y nos otorgamos un terreno común donde resolver nuestras diferencias», ha apostillado.

LA CONSTITUCIÓN, «EXPRESIÓN DEL MEJOR PATRIOTISMO»

A renglón seguido, ha asegurado que la Constitución fue «una expresión del mejor patriotismo», donde «visiones muy distintas de lo que era España se pudieron conciliar para acordar lo que España debía ser desde entonces, empezando por el modelo de Estado, con una monarquía parlamentaria apoyada en referéndum por los españoles que hoy ejerce ejemplarmente el Rey Felipe VI».

El líder del PP ha subrayado que los dirigentes políticos que se dieron cita entonces en el Parador de Gredos eran «depositarios de un caudal inmenso de esperanza, la de toda una nación que entendía que la reconciliación era un camino hacia el futuro».