miércoles, 11 diciembre 2024

La UE defiende la adhesión de los Balcanes pero insiste en las reformas y evita fijar plazos

La Unión Europea ha defendido este miércoles su ampliación hacia los Balcanes durante la cumbre con la región celebrada en Eslovenia, aunque ha evitado fijar ningún plazo y ha insistido en la necesidad de que los candidatos avancen en las reformas necesarias que le alineen con los estándares europeos.

En un intento de disipar las dudas sobre la política de adhesión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha querido mandar un mensaje fuerte a los Balcanes subrayando que comparten historia, valores y destino con Europa, por lo que la UE «no estará completa sin los Balcanes». En este escenario, se ha comprometido a que el Ejecutivo comunitario que lidera hará «todo lo posible» para avanzar en la senda comunitaria de la región.

De esta forma, ha querido zanjar el debate que sobrevolaba la reunión sobre la falta de compromiso europeo con la integración de los Balcanes, que llevan más de una década inmersos en el proceso de adhesión con pocos avances hasta el momento.

El encuentro entre líderes de la UE y los dirigentes de Albania, Macedonia del Norte, Serbia, Montenegro, Bosnia Herzegovina y Kosovo estaba llamado a reiterar el compromiso del bloque con la región, pero ha estado marcado por las dudas de los Veintisiete sobre cómo avanzar en esta senda, incluso si cabía hacer mención explícita a su ingreso en el bloque, a la vista de la falta de progresos.

Tras la reunión, Von der Leyen ha dicho que una «basta mayoría» de Estados miembros ha reiterado el compromiso con la integración europea y han apuntado a la pronta apertura de negociaciones con Albania y Macedonia del Norte, una vez Skopje resuelva las disputas bilaterales que mantiene con Bulgaria.

El bloqueo que mantiene el último año Sofia, que alega desencuentros históricos y culturales con Macedonia, pone en riesgo la influencia de la UE en la zona, ha reconocido la propia Von der Leyen, quien ha recalcado el «trabajo intenso» de Bruselas para desatascar la situación.

Por su lado, Michel ha expuesto la necesidad de que los países candidatos avancen en las decisiones políticas y las reformas que les acerquen a la UE. A su juicio, la cumbre ha servido para identificar cuestiones concretas con las que las partes pueden avanzar en el camino comunitario.

Aunque el bloque europeo ha evitado fijar un plazo para la entrada de los Balcanes en la UE, el anfitrión, el primer ministro esloveno, Janez Jansa, ha aprovechado para recalcar que sí se pueden «prever ciertos pasos en la próxima década» y que es importante para los candidatos tener un calendario.

La canciller alemana en funciones, Angela Merkel, ha defendido que la UE cumpla su palabra y abra negociaciones, pero ha rechazado la idea de un calendario que pueda aumentar presión al proceso.

De lado de los países balcánicos, el primer ministro macedonio, Zorav Zaev, ha lamentado que la cumbre en Eslovenia haya evidenciado que solo un Estado miembro de la UE trunca las aspiraciones de Skopje, en referencia a Bulgaria, ha tomado la palabra a Bruselas que se ha planteado solventar la disputa antes de 2022.

LA UE DEJA POR ESCRITO SU COMPROMISO CON LA AMPLIACIÓN

Finalmente en la declaración conjunta pactada por los Veintisiete, el bloque europeo expresa su «apoyo inequívoco» a la perspectiva europea de los Balcanes y reitera que una relación estrecha es de «interés estratégico mutuo», insistiendo en el compromiso con su política de Ampliación y en que es importante que la UE sea «capaz de integrar a nuevos miembros».

Sobre el bloqueo de Bulgaria, el texto urge a aumentar los esfuerzos de «reconciliación» en la región, incluyendo soluciones a «disputas bilaterales arraigadas en cuestiones del pasado».

La cita de Eslovenia también venía marcada por las tensiones en el norte de Kosovo, un asunto que se apaciguó días antes gracias a la mediación europea entre Belgrado y Pristina. El texto conjunto pide eso sí «progresos concretos» a las partes en la normalización de sus relaciones, que la UE ve como condición ‘sine qua non’ para avanzar en la senda comunitaria.

Pese a ofrecer un importante apoyo a la región en la recuperación económica tras la pandemia y en los esfuerzos de vacunación, en lo relativo a la Ampliación, los Veintisiete insisten en que los países balcánicos deben avanzar y señalan que el apoyo europeo está vinculado a progresos tangibles en el área del Estado de Derecho y las reformas socioeconómicas, así como la adhesión a los estándares europeos.