Este es el truco para que la piel del pollo asado esté crujiente

El pollo al horno es uno de los platos más rápidos, sencillos y sabrosos que podemos preparar, por lo que no es de extrañar que muchos busquen la receta ideal para poder sacarle el máximo partido y poder tener un plato perfecto para cualquier almuerzo o cena.

Tras hablarte del truco definitivo para que el pollo asado quede bien jugoso, ahora te traemos el truco para que la piel del pollo asado esté crujiente. De esta forma conseguirás el mejor resultado y podrás sorprender a tus comensales.

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PRECALENTAR EL HORNO PARA PREPARAR EL POLLO ASADO

PRECALENTAR EL HORNO PARA PREPARAR EL POLLO ASADO

Es muy importante precalentar el horno como paso previo para conseguir el objetivo de lograr un pollo asado jugoso con piel crujiente. Para lograrlo hay que marcar previamente, durante unos 10-15 minutos antes, el termostato a una temperatura de 180-200ºC.

Se debe poner a funcionar con calor arriba y abajo, así como con ventilador conectado; y luego introducir la cazuela o fuente en la que se vaya a hornear el pollo asado. Cuando alcance la temperatura indicada, se saca el recipiente y se deposita el pollo en su interior apoyado sobre un costado. Si la cazuela está caliente, ayuda a sellar la piel y que quede crujiente.