Marine Le Pen retira su programa electoral porque aparecía en una foto con Putin

La invasión rusa de Ucrania ha hecho reaccionar a Europa y conseguir quizá lo que menos esperaba Vladimir Putin: que se pongan de acuerdo todos, o casi todos (no olvidemos la postura de algunos miembros de Podemos), de un extremo al otro del espectro político. Incluso países históricamente neutrales y protectores de fortunas como Suiza o Mónaco han puesto medios para hacer frente a la guerra rusa. Pero también, como suele ocurrir, estos acontecimientos inesperados hacen aflorar las contradicciones y los actos y fotos pasadas. Es lo que le ha ocurrido a Marine Le Pen.

Y es que a Francia le ha pillado la guerra en Ucrania en plena campaña electoral, a 40 días de la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Y Marine Le Pen ha tenido que «adaptarla» a la situación y ocultar su pasado con Putin para que no perjudique su campaña y sus opciones el Elíseo, aunque Macron parece que lo tiene fácil, con una ventaja suficiente según los sondeos.

BORRÓN Y CUENTA NUEVA PARA MARINE LE PEN

Nunca mejor dicho, porque Marine Le Pen y su partido Agrupación Nacional ha tenido que destruir nada menos que 1,2 millones de folletos electorales, porque en una de las cinco páginas aparecía una foto de la líder ultraderechista con Vladimir Putin. Este documento en forma de cuadernillo se había distribuido ya por todo el país. Por supuesto, el equipo de campaña de Le Pen también ha ordenado destruir los folletos que aún no se han entregado. Pero para disimular este acto, han declarado que es debido a una falta ortográfica, como recogía el diario francés Libération.

No obstante, el folleto se podía consular online en la página de campaña de Le Pen y ahí estaba la foto con Putin, tomada en 2017, cuando Marine viajó a Moscú para reunirse con el líder ruso que ha puesto en jaque al mundo hace unos días. Pero esta relación viene de antes, concretamente de 2014, cuando su partido, por entonces llamado Frente Nacional, consiguió un préstamo de 9 millones de euros de un banco ruso. Pero no solo eso…

LA ADMIRACIÓN DE MARINE LE PEN POR PUTIN

En 2017 Marine Le Pen fue derrotada por Macron en las presidenciales, pero no dudó en elogiar una y otra vez a Vladimir Putin, hasta hoy. Obviamente, tras la invasión de Ucrania, Le Pen se ha querido desmarcar. La inoportuna foto ha supuesto un revés en su campaña y su acción de «borrado», lejos de tapar el tema, lo ha viralizado más en las redes sociales, «retratando» como se suele decir a la protagonista. No ha sido, eso sí, el único político al que le ha ocurrido.

Pero, como decíamos, todo viene de más atrás y es sorprendente los vínculos de la líder francesa con el mandatario ruso. Cuando Marine Le Pen llegó a la cúpula del Frente Nacional en 2011, una de sus prioridades fue aliarse con partidos de gobierno extranjeros, y uno de sus objetivos era Rusia y Putin. Como suele ocurrir, la política logra extraños compañeros de cama, y Le Pen, aunque pretendía alejarse de las malas compañías de su padre, la realidad era otra. Se acercaba a la Liga Norte italiana, a la FPÖ austríaca o la Vlaams Belang belga, a pesar de su jacobinismo frente a partidos nacionalistas. La política son contradicciones.

Marine Le Pen estrecha lazos con Rusia Putin

LA FASCINACIÓN POR LA RUSIA DE PUTIN

Fue en 2014 cuando Marine Le Pen se acercó más al régimen de Putin, con un protagonista como artífice: Aymeric Chauprade, un gaullista eurodiputado de FN que ese año exploraba nuevas alianzas con Rusia y Oriente Próximo. En noviembre del 2014 desfilan en un acto del Palacio de Congresos de Lyon Salvini, Wilders y el austriaco Strache, pero la verdadera estrella es Andreï Issaïev, vicepresidente de la Duma y miembro de Rusia Unida, el partido de Vladimir Putin. El aplauso fue atronador.

Todo ello no es extraño. La extrema derecha francesa siempre ha sido rusófila y el propio padre de Marine Le Pen era un admirador fanático de Vladimir Putin. Su hija continuó con la tradición, pero ahora ha tenido que apartarse de su figura de la noche a la mañana, más aún cuando en los años siguientes ese vínculo creció. El 24 de marzo de 2017 por fin Le Pen logra el apretón de manos con Vladimir Putin en el Kremlin, la foto que ahora ha retirado de su programa electoral.

MARINE LE PEN TIENE QUE ESTAR DEL LADO DE EUROPA CON UCRANIA, PERO NO FUE ASÍ CON CRIMEA

Fue esa fecha del 24 de marzo de 2017 clave no por ese apretón de manos sino por lo que había detrás. El propio Putin tiró de ironía pero era una frase llena de intención: «Sé que la campaña presidencial se está desarrollando activamente en Francia», dijo el presidente ruso, añadiendo: «Por supuesto, no queremos influir en los acontecimientos de ninguna manera». A buen entendedor… Le Pen, imperturbable, no solo no se sintió incómoda, sino que mostró su apoyo a la anexión de Crimea por Moscú y su oposición a las sanciones impuestas posteriormente por la Unión Europea.

«LEVANTARÍA LA SANCIONES CON BASTANTE RAPIDEZ»

Pero Marine fue a más y aseguró que si resultaba elegida al Elíseo, prometió que «levantaría las sanciones con bastante rapidez». Y es que la líder francesa tenía deudas con los rusos, literalmente, que había que saldar. Ante la falta de financiación en Francia, el Frente Nacional tuvo que tomar préstamos rusos por valor de más de 13 millones de dólares, como apuntábamos antes, uno de ellos de un banco vinculado al Kremlin. Unas negociaciones que coincidieron con la anexión de Crimea. Nadie duda de que los préstamos fueron autorizados por el Kremlin. Ahora, toca borrar el pasado con un mandatario que se ha convertido por derecho propio en el «enemigo público número uno» de las democracias occidentales.