Aragonès participará este domingo en su primera Conferencia de Presidentes presencial

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, participará este domingo en su primera Conferencia de Presidentes autonómicos presencial en la isla de La Palma en la que pedirá que se lleguen a acuerdos y a concreciones en la coordinación de refugiados ucranianos, se adopten medidas para hacer frente al aumento de precios energéticos y se cree un fondo específico ante los gastos que pueden provocar las consecuencias de la guerra en Ucrania.

Aragonès ha decidido asistir a este encuentro por la situación «excepcional» de Ucrania y los efectos que puede provocar, pese a que había rechazado participar en la Conferencia de Presidentes que en un inicio se debía celebrar el 25 de febrero y que finalmente se canceló por el estallido del conflicto bélico.

Esta será la primera vez que el jefe del Ejecutivo catalán acuda presencialmente a una Conferencia de Presidentes, ya que la única en la que ha participado fue de manera telemática en diciembre porque fue monográfica sobre la pandemia del coronavirus.

Desde hace años, los presidentes de la Generalitat han rechazado asistir a las Conferencias de Presidentes, una tendencia que se ha mantenido excepto cuando estos encuentros se han centrado únicamente en temas extraordinarios como la pandemia del coronavirus o la guerra de Ucrania en esta ocasión.

De hecho, el expresidente Quim Torra participó de manera telemática en varias de estas reuniones sobre el Covid-19, al igual que hizo Aragonès en diciembre, pero no han estado en ninguna ordinaria que trate otros asuntos y fuentes de la Presidencia de la Generalitat han recalcado que la decisión de participar en esta ocasión no establece un precedente para el futuro.

NO RECIBIRÁ AL REY

Pese a que participe en la reunión con el resto de presidentes autonómicos, Aragonès no viajará a La Palma hasta el domingo por la mañana, por lo que no estará en el acto de homenaje a la isla por la erupción del volcán, aunque el jefe del Ejecutivo catalán contactó hace semanas con el presidente canario, Ángel Víctor Torres, para explicarle su ausencia y expresarle su solidaridad.

Tampoco participará en la recepción al Rey Felipe VI antes de la Conferencia de Presidentes autonómicos, sino que irá directamente a la reunión, al igual que hace habitualmente en los actos en los que coincide con el monarca pero no está en el ‘besamanos’.

NO SUPONE LA «NORMALIZACIÓN»

Cuando se convocó la Conferencia de Presidentes de febrero, Aragonès descartó acudir esgrimiendo que, a su juicio, estas reuniones no son útiles ni sirven para adoptar acuerdos, sino que considera que solo son para hacerse una «foto», un argumento que ya ha reiterado en ocasiones anteriores.

Sin embargo, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la convocó de nuevo para este domingo con la incorporación de la guerra de Ucrania en el orden del día, Aragonès abrió la puerta a participar y trasladó a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, sus demandas para que el encuentro sirva para llegar a acuerdos sobre la acogida de refugiados y el aumento de los precios de la energía.

Finalmente, el miércoles anunció que asistirá y envió una carta a Sánchez avisando de que su participación en esta reunión no se debe entender «como un paso en la normalización de las relaciones entre las instituciones del Estado y Catalunya».

En la misiva, reclamó que la Conferencia de Presidentes «sea un auténtico espacio de trabajo, coordinación y con capacidad real de decisión, yendo más allá del acto meramente informativo donde no es posible debatir y construir acuerdos».

Además, reiteró sus tres demandas: «fortalecer la coordinación y consensuar y concretar los detalles del proceso de acogida de refugiados» ucranianos; crear un fondo específico para hacer frente a los gastos que habrá por esta acogida y por los problemas económicos que puede suponer la guerra para la ciudadanía y las empresas, y adoptar medidas mitigar el aumento de precios energéticos.

El viernes también defendió la necesidad de que la Conferencia de Presidentes no sirva solo para «un acuerdo de mínimos insuficiente» y reclamó medidas concretas ambiciosas y con compromisos económicos claros.