El Alzheimer es una de las enfermedades que se encuentra dentro del ámbito de las demencias. Aunque está dentro de las más frecuentes, y muchas estadísticas aseguran que llegan a darle hasta el 60% de preponderancia, no es el único padecimiento de esta índole que existe. Una demencia es una patología en la cual hay una alteración de 2 o más dominios cognitivos.
Este tipo de enfermedades afecta a la memoria de corto plazo o de trabajo (es muy efímera, pero sirve para las actividades diarias, como por ejemplo teclear un mail o un número de móvil). El Alzheimer es una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo, aunque hasta el momento no tenga una cura, son miles los remedios que se recomiendan para retrasar y/o frenar la enfermedad.
Un diagnóstico temprano
Diversos estudios han demostrado que el cambio inicial sucede en el hipocampo y la corteza entorrinal (dos sectores del cerebro esenciales para formar recuerdos). Ante el avance de la muerte de las neuronas, otras partes del cerebro comienzan a ser afectas. Lastimosamente, para los pacientes que padecen esta enfermedad, cuando esta ya se encuentra muy avanzada, el daño se vuelva casi total y el tejido cerebral se reduce considerablemente. De igual modo, el ser diagnosticado con esta enfermedad no es un sinónimo de muerte temprana, todo lo contrario, el saber que tipo de padecimiento se sufre sirve para buscar un plan médico correcto, que limité el avance del Alzheimer y brinde las mejores condiciones de vida posibles.
