El gobierno se ha pronunciado ante las quejas de los familiares del Villa de Pitanxo tras descubrir que van a mandar un buque a la zona para realizar prospecciones pesqueras y no para investigar.
El delegado del Gobierno, José Miñones, ha pedido «no politizar más» el caso del Villa de Pitanxo, ya que «no ayuda a nadie», y ha solicitado también dejar que las investigaciones en marcha sigan su curso.
«Lo importante es que la investigación avance. Compartimos esa necesidad con las familias, de aclarar responsabilidades», ha asegurado, tras lo que ha refrendado «toda la colaboración» del Gobierno estatal.
El representante del Gobierno en Galicia ha querido aclarar que el buque oceanográfico Vizconde de Eza, que zarpa en las próximas horas para realizar prospecciones pesqueras en la misma zona en la que se encuentra el pecio marinense, no es del Instituto Español Oceanográfico (IEO), sino de la Secretaría General de Pesca. También que el barco «no está adaptado» para cargar con los medios que se necesitarían para la investigación. «Podríamos poner en peligro a la propia tripulación y nadie quiere eso», ha apuntado.
«Respetemos los tiempos de las investigaciones –ahora mismo dos, una de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) y otra judicial--, a los técnicos y a los juzgados. Serán los responsables de la investigación los que nos digan lo que tenemos que hacer«, ha zanjado Miñones.
El delegado del Gobierno hacía estas declaraciones tras la concentración de este sábado que los familiares de los fallecidos y desaparecidos del Pitanxo han protagonizado en el Náutico de Vigo, donde permanece atracado el Vizconde de Eza.
Su portavoz, María José do Pazo, ha tachado de «inadmisible», entre otros calificativos, el envío del buque y la falta de información con los familiares. A este respecto ha reflexionado que, ante una situación tan «vergonzosa», ella «cesaría de inmediato» si fuese el delegado del Gobierno o el director de Sasemar.
CCOO DENUNCIA «FALTA DE VOLUNTAD Y EMPATÍA»
Por otra parte, Comisiones Obreras de Galicia ha denunciado «la falta de voluntad política» para bajar al pecio, algo que consideran «fundamental» para la investigación de las causas «de la mayor tragedia de la pesca gallega en los últimos 50 años».
Critican además el viaje del Vizconde de Eza a Terranova, «de lo que se desprende una importante inversión en medios técnicos, humanos y logísticos que también se podrían haber aprovechado para una incursión al pecio».
El sindicato destaca que se trata de uno de los buques oceanográficos «más sofisticados del mundo«: su sistema de posicionamiento dinámico es único en España y le permite permanecer en un mismo punto sin variar su posición; su casco reforzado en la proa le permite trabajar entre hielos flotantes; y puede realizar levantamientos de fondos de hasta 5.000 metros de profundidad.
Dispone además de un vehículo de operación remota submarina (ROV) para grabar imágenes submarinas y para la toma de datos oceanográficos.
Por último, lamentan que el Ejecutivo muestre «tal falta de empatía» y le reprocha las «constantes excusas para no atender una reivindicación que, además de legítima, puede ser crucial para evitar que una nueva tragedia de esta dimensión cobre más vidas de trabajadores del mar».
