Estas son las cosas que nunca deberías comprar en Ikea

Ikea es, por lejos, la marca más elegida por los europeos y norteamericanos a la hora de comprar artículos para el hogar. La multinacional sueca suele tener precios muy bajos y también una gran variedad de productos. Lo cierto es que en sus enormes tiendas se pueden encontrar todo tipo de muebles, menaje de cocina, electrodomésticos, colchones y mucho más. A decir verdad, tienen de todo. Incluso hay personas que, después de pasear durante horas por sus indescifrables pasillos, hasta eligen quedarse a almorzar en su restaurante autoservicio.

¿Te mudas? Ve a Ikea. ¿Quieres renovar tu habitación? Ikea también. Podríamos seguir haciendo preguntas durante horas y la respuesta seguiría siendo siempre la misma. Acudir a una sucursal de Ikea para estos menesteres suele ser la opción más práctica. Se sabe que allí se puede encontrar (casi) cualquier cosa y, por lo general, a valores muy razonables. Sin embargo, esta alternativa no es siempre la mejor. BestLife, revista estadounidense de decoración y ‘life-style’, ha elaborado un listado con una serie de artículos que jamás deberías comprar en la compañía nórdica. A continuación veremos cuáles son y los motivos por los cuáles no es aconsejable adquirirlos en las ‘tiendas laberinto’.

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Cómodas Malm de Ikea: imposibles de armar y muy peligrosas

Las cómodas Malm son, definitivamente, el producto menos recomendable de Ikea. En 2017, un niño de apenas dos años murió trágicamente aplastado por una de ellas. Pero aquel no fue el primer menor de edad en sufrir un accidente con este mueble. Ya sucedió en al menos 8 ocasiones, y muchas de ellas con desenlace fatal. Increíblemente este artículo sigue a la venta. No obstante, la compañía llegó a compensar a una de las familias afectadas con más de 50 millones de dólares, suma que para la cadena no significa nada y que no ayuda en absoluto a reparar el daño causado.