Cómo disfrutar de un huevo frito sin engordar un solo gramo

Entre los productos más utilizados para las comidas sin duda uno de los reyes es el huevo. La gran cantidad de opciones que ofrece para cocinar lo convierten en un básico en todos los hogares. Es elemento indispensable de la mítica tortilla de patatas, de la francesa, tan recurrida por lo rápido y fácil que se hace y además se usa para los rebozados y para multitud de recetas. Sin embargo, lo que más le gusta a la gente es el huevo en su pura esencia: el huevo frito. Está listo en un par de minutos y si lo ‘clavas’ disfrutas de una yema riquísima. Todo el mundo lo consume al menos una vez a la semana, pero el problema es el mismo: la grasa que tiene.

HUEVO FRITO AL MICROONDAS

No, no es un mito. Se puede cocinar un huevo al microondas. Tienes que romper el huevo en un recipiente (plato hondo o bol) con cuidado de no destrozar la yema. Se le añade un poco de sal y se introduce en el microondas. Después habrá que poner el microondas a media potencia, en torno a 40 segundos. Un truco para saber si está hecho es pinchar la clara y si el palillo sale limpio, estará perfecto. De no ser así, puedes darle otros 5 o 10 segundos de calor. El huevo frito no se pega en el recipiente. Lo puedes mover con ayuda de una cuchara y colocarlo en otro plato para una mejor presentación.

huevo al microondas Moncloa