El Partido Popular no cumplirá el plazo de Carlos Lesmes para renovar el CGPJ

El Partido Popular no va a hacer caso a los plazos del presidente del Tribunal Supremo. No al menos en cuanto a fechas se refiere. En Génova ya saben que tienen hasta el 12 de octubre para renovar el Consejo General del Poder Judicial si no quieren que Carlos Lesmes dimita antes. El problema es que en el PP aseguran que es «imposible» cumplir esos plazos y algunas fuentes insisten, además, en que Lesmes ya no es de su cuerda. Desde Génova tienen claro que la razón por la que no se pueden ajustar a ese límite de tiempo es porque el PSOE impone requisitos que no son aceptables para ellos, como el de incluir vocales de Unidas Podemos o del ERC. Sin embargo, la realidad es que al PP le cuesta mucho aceptar la idea de que el PSOE se haga con el control del CGPJ y del Tribunal Constitucional a poco más de un año de las elecciones generales.

El PP ya sabe que Lesmes les ha dado hasta el 12 de octubre. Si no consigue el presidente del Tribunal Supremo su objetivo, dejará su cargo. Este límite no ha gustado en el Partido Popular porque entiende que no tienen por qué ajustarse a lo que les diga Lesmes, aunque detrás de esta afirmación se esconde la mala imagen que ha cosechado el presidente del Tribunal Supremo por no respaldar la posición del partido y por deslizar en más de una y de dos ocasiones que el PP mantiene una actitud anticonstitucional por enrocarse para no renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Sea como sea, lo cierto es que en Génova dejan claro que no se ajustarán a esos plazos. No al menos en principio.

A todo esto hay que sumarle la nula relación que mantiene el presidente del Supremo con Alberto Núñez Feijoo, quien sigue haciendo gala de un sectarismo impropio, tal y como deslizan algunos jueces a MONCLOA.com, en actos públicos y delante de todos los magistrados. Mientras que Lesmes ha mantenido las vías de comunicación completamente disponibles para todos los partidos políticos, lo cierto es que Feijoo nunca ha querido reconocer públicamente que cumpliría su labor institucional y renovaría el CGPJ lo antes posible. El que no lo haya hecho aún deja claro que tiene intención de retomar la estrategia de Pablo Casado y aguantar hasta las elecciones. Si Pedro Sánchez imita la actitud del Partido Popular y no renueva pasadas las elecciones, la mayoría del CGPJ será conservadora. Y si lo hace, previsiblemente también, dado que Feijoo tendrá un resultado mejor en el Congreso de los Diputados.

Los plazos de Lesmes son firmes. El presidente del Tribunal Supremo está cansado de pelear con los partidos políticos y de lidiar con intereses que no son institucionales. Hay una gran mayoría en el CGPJ que, independientemente de sus creencias políticas, está de acuerdo con que se renueve el CGPJ porque así lo dice la Constitución española. Que no se haga ha enfrentado a Feijoo con muchos vocales, pero no les importa dado que en el Partido Popular han hecho cálculos y les «sale rentable» aguantar el chaparrón.

Habrá dimisión, tal y como se desprende de las declaraciones de los populares. Pese a que echen leña al fuego y acusen al PSOE de mantener unas exigencias «insalvables», lo cierto es que Alberto Núñez Feijoo ha vuelto a dar un giro de 180 grados. Ante las palabras del presidente del Supremo, el líder del PP se apresuró a hablar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Algunos pensaron que había conseguido que el gallego pasara por el aro. De hecho, Feijoo llamó por teléfono al presidente para intentar llegar a un acuerdo. Pero ahora aseguran que con plazos de por medio no pasarán por el aro.

LAS PALABRAS DE LESMES

Carlos Lesmes ha sido tremendamente contundente: “La renuncia individual puede resultar admisible, la renuncia colectiva no lo es, pues llevaría a la paralización total del Consejo”. “¿Qué pensarían los ciudadanos, por poner un ejemplo que todos entiendan, si todos los ministros de un gobierno en funciones decidieran colectivamente desertar de sus cargos, dejando a España sin Gobierno, como medio de presión al Parlamento en un proceso de investidura que se estuviese dilatando excesivamente en el tiempo?”, ha comentado.

El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, también ha insistido en el hecho de que “la renuncia individual puede resultar admisible, la renuncia colectiva no lo es, pues llevaría a la paralización total del Consejo”. “¿Qué pensarían los ciudadanos, por poner un ejemplo que todos entiendan, si todos los ministros de un gobierno en funciones decidieran colectivamente desertar de sus cargos, dejando a España sin Gobierno, como medio de presión al Parlamento en un proceso de investidura que se estuviese dilatando excesivamente en el tiempo?”, ha asegurado el presidente del Tribunal Supremo.

“Solicito pública y solemnemente al presidente del Gobierno de España y al jefe de la oposición, máximos responsables de los partidos políticos con mayor representación parlamentaria, que se reúnan con urgencia y lleguen a un acuerdo que ponga solución definitiva a esta situación insostenible que acabo de describir, de manera que el Consejo General del Poder Judicial sea renovado en las próximas semanas o, de no serlo, sea restituido en la plenitud de sus competencias, otorgando a esta petición la relevancia constitucional y democrática que realmente tiene y dejando de lado todo interés de partido”, ha asegurado el presidente del Tribunal Supremo.