viernes, 14 junio 2024

Canelones de calabacín, atún y queso: una receta para llorar del gusto

Ya es época de platos calientes y contundentes, perfectos para tener energía para el día de estudios o trabajo que nos espera, y para que los niños también se alimenten bien. Abundan de nuevo, tras el verano, los platos de cuchara, las recetas calientes, las sopas y los guisos. Hoy nos detenemos en un clásico italiano, de esas que abundan tanto aquí y que hemos adquirido del país transalpino, como los canelones, pero no calientes en este caso sino muy ligeros. Con un tipo muy especial, aunando lo más sano, delicioso y nutritivo. Veamos cómo hacer esta receta que triunfará en el día a día familiar, pero también como propuesta de fin de semana con amigos.

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CÓMO ELABORARLOS

El primer paso es el de verter abundante agua en un cazo, para luego añadir un poco de sal. Una vez que comience a hervir, será el momento de agregar las placas de canelones una a una, dejándolas cocer unos diez minutos o lo que indique el fabricante de las mismas. En el envase aparecerán las instrucciones a seguir.

Una vez que estén cocidas las placas es el momento de colocarlas en un escurridor, de forma que puedan soltar todo el agua que contienen. Sitúa ahora un paño de cocina limpio sobre una base y procede a colocar las diferentes placas de canelones estiradas, para que así se enfríen.