El «brillante» plan de Teresa Ribera para el nuevo Midcat: «que pague Europa»

El «no» de Francia al Midcat y las 1.001 trabas del gobierno de Emmanuel Macron a los planes de Europa han empujado a España a buscar alternativas viables. El nuevo plan es el de conectar el gasoducto desde Barcelona hasta Marsella, pero Teresa Ribera ya ha reconocido que no piensan invertir ni un euro público del Gobierno. La idea «brillante» de la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica es la de que directamente se financie con fondos europeos. No es algo nuevo dado que ya lo plantearon con el Midcat. Esta conexión es más compleja, requiere mucha más inversión y además traerá muchas complejidades técnicas, según fuentes del Gobierno. Sin embargo, parece que la necesidad de abastecer de gas a los países del norte de la UE impulsará esta iniciativa de la que saldrá muy beneficiada Argelia.

El problema es que el Gobierno una vez más se ha encomendado a Europa para que sufrague el proyecto. La presión de Alemania hace que el Gobierno sea optimista, pero Teresa Ribera no es que haya dado el do de pecho para sacar adelante esta iniciativa que se lleva planteando desde el minuto uno en que Vladimir Putin invadió Ucrania. Todo depende de una reunión que se celebrará el 9 de diciembre. Pero hay que partir de la base de que es necesario que el gasoducto sea submarino, lo que dispara los costes. Pero el PSOE respira «tranquilo» con el plan de Ribera: «que el BarMAr lo sufrague íntegramente la UE».

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha confiado en sufragar «la mayor parte» del BarMar con financiación europea.

«Nuestra intención es, precisamente porque se subraya ese carácter europeo, ese interés común, poder presentar el proyecto a la convocatoria de infraestructuras de interés comunitario y que haya una financiación europea que sufrague la mayor parte del proyecto», ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio de este viernes recogida por Europa Press.

Este jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció un acuerdo con sus homólogos francés y portugués para sustituir el proyecto de gasoducto MidCat por un «nuevo corredor de energía» que interconecte la Península Ibérica con el resto de la Unión Europea a través de uno que una Barcelona con Marsella.

Así, Ribera ha ensalzado la «vocación europeísta y solidaria» de la nueva infraestructura y ha celebrado que permite diversificar la entrada de la materia prima energética y que tendrá recorrido en el tiempo.

Ha dicho tener que analizar cuánto tiempo durarán las obras, que ha valorado que puedan ser «cinco, seis o siete años», y ha avisado de que no se empezará a construir inmediatamente, puesto que queda definirlo, tramitar los permisos de evaluación de impacto ambiental y detallar la financiación.

ESPAÑA «GANA PESO»

Con este acuerdo, la ministra ha ensalzado que España «gana peso» en el mapa energético europeo y ha calificado de fundamental la participación española en la aportación de soluciones ante la situación energética.

«Es anticipar una inversión que hubiera necesitado nuestro país y que nos conecta con toda la infraestructura europea», ha defendido.

Ha narrado que este jueves llamó al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para explicarle los términos en los que se había fraguado el acuerdo y ha destacado que, si bien las competencias del proyecto son del Ejecutivo central, «la implicación y capacidad de interlocución con la Generalitat es importante».