Las quinielas del candidato del PSOE en Madrid se desatan y marcan a Fernando Grande-Marlaska

Desde que el poeta y marido de Almudena Grandes, Luis García Montero, puso el grito en el cielo porque su nombre se filtrara a los medios de comunicación antes de tiempo, el PSOE de Madrid vive un auténtico infierno de nombres y de apuestas. Se ha hablado de la ministra de Justicia, Pilar Llop, de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto, del propio ministro de Presidencia de Gobierno, Félix Bolaños, y ahora del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, usará esta candidatura del Consistorio para librarse de alguno de sus ministros es un secreto a voces, pero lo que nadie tiene claro es quién se irá del Consejo para recaer en la política municipal. En el PSOE entienden que un buen giro de guion podría darles la alcaldía de Madrid, aunque hay quien cree que son castillos en el aire.

Félix Bolaños lleva en las quinielas desde hace meses, pero nadie se cree que el presidente del Gobierno vaya a prescindir de su mano derecha antes de que lleguen las elecciones. Con esto, sumado a que Félix Bolaños ha aclarado que él no será el candidato del PSOE al Ayuntamiento de Madrid, se han vuelto a disparar las apuestas hasta el punto de que quien está ahora en el ojo del huracán es ese ministro del que el líder socialista lleva años intentando librarse. Ya cuando ganaron las elecciones lo quiso llevar al Ministerio de Justicia, pero ahora ha visto el cielo abierto al tener una candidatura importante sin candidato. Solo queda que el juez dé el sí. Si lo hace, el presidente del Gobierno matará dos pájaros de un tiro. Se quitará de encima a un ministro que ya no quiere y cubrirá con un peso pesado una candidatura que se ha enquistado.

Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid, lleva semanas afirmando que conoce el nombre del candidato, pero otras fuentes del PSOE insisten en que en realidad no lo tienen claro. El «no» de Luis García Montero les ha dejado descolocados porque nadie se esperaba que alguien que ya se había presentado a los comicios y que estaba completamente lanzado a concurrir a las elecciones del Ayuntamiento de Madrid se fuera a echar atrás por el mero hecho de que se hubiera filtrado la negociación. Después de esto, los planes b, c, d y e se pusieron sobre la mesa acompañados de un aluvión de apuestas. Lo curioso es que ahora el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, vuelve a entrar en un juego que parecía que tenía ganado Pilar Llop.

Lo que queda claro es que Sánchez no quiere caras desconocidas. Quiere alguien que el votante reconozca. De ahí que quiere matar dos pájaros de un tiro utilizando la candidatura de Madrid como una salida honrosa para algún ministro que tiene los días contados en política. La historia de Marlaska lleva tiempo dando vueltas en el Gobierno. Desde que ganaron las elecciones, los socialistas quisieron sacarle del Ministerio del Interior al de Justicia, pero la falta de candidatos para el ministerio perpetuaron al juez en el puesto hasta el punto de que lleva más de una legislatura como ministro del Interior. El presidente le ha querido sacar a uno de sus ministros más conocidos utilizando el Consistorio.

Las otras dos candidatas que el PSOE quiere sacar del Consejo de Ministros son Pilar Llop y María Reyes Maroto. En Ferraz suenan cada vez con más fuerza, aunque no se decantan por ninguna de las dos. La primera es la que más papeletas podría tener por cómo conoce el PSOE de Madrid, pero sus últimas aventuras como ministra de Justicia no le han traído grandes beneficios para su carrera política. El caso de María Reyes Maroto es sensiblemente distinto, pero ella mantiene mejor relación con Juan Lobato y se ha molestado en hacerse alguna que otra foto con el secretario general en algún evento local para dejar claro que ella está dispuesta a todo. Incluido a dejar su ministerio si así lo quiere el presidente.

A LUIS NO LE GUSTA SALIR EN TELEVISIÓN

En el PSOE de Madrid están algo impresionados. El que iba a ser «casi seguro» el candidato del partido para el Ayuntamiento de Madrid ya no quiere serlo. Luis García Montero no quiere salir en la tele. Ni en la tele ni en ningún medio de comunicación. Este ha sido el motivo por el que el poeta y marido de Almudena Grandes se ha echado atrás en su pretensión a ser el candidato socialista al Consistorio. En el PSOE se ríen y lo lamentan a partes iguales. La idea de que llegara Luis García Montero era de las que menos fricciones generaba. Pero nadie se esperaba que algo tan avanzado se rompiera por la fobia que el poeta tiene a salir en los medios de comunicación. Ahora nadie da por sentado que el marido de Almudena Grandes se vaya a presentar.

Las quinielas se han vuelto a poner encima de la mesa. Es cierto que no hay ningún comunicado oficial sobre el tema, pero Luis García Montero ha protagonizado los cotilleos políticos de las últimas semanas para que luego no saliera absolutamente nada. La razón por la que el poeta ha echado por tierra el avance de todas estas negociaciones tiene que ver con el hecho de que saliera en los medios antes de tiempo. Ya a mediados de septiembre todos los periódicos digitales hablaban de esas negociaciones que mantenía el marido de la ya fallecida escritora Almudena Grandes con el PSOE. Pero que se filtrara empezó a torpedear lo que era algo que daban por hecho incluso los ministros socialistas.