Alitas de pollo al ajillo: una receta de 10 con un sabor de escándalo

Una receta de alitas de pollo al ajillo. Muchos pensarán que es tirar a la basura el pollo y que no hay mejor manera de comer las alitas de pollo que con una buena salsa barbacoa bien melosa y que se te pega a los dedos. Sin embargo, nuestros abuelos no son tan modernos como nosotros y solían acostumbrar a comer este producto con una buena salsa de ajo, tomillo y vino blanco, un adobo clásico que nunca falla. Por ello, te vamos a enseñar a hacer una receta de alitas de pollo al ajillo crujientes y melosas que están para chuparse los dedos.

QUINTO PASO: DORAR UNAS PATATAS

5 hechos sorprendentes sobre las patatas fritas 1 655x368 1 Moncloa

Las patatas fritas son el acompañamiento por antonomasia de toda buena comida y más si entra dentro de la ecuación pollo frito. Así que, para pasar este plato al siguiente nivel, cogemos una patata de buen tamaño, le retiramos la piel con la ayuda de un pelador y la limpiamos bajo el chorro de agua para eliminar toda la suciedad que pueda tener el tubérculo. Cortamos la patata en bastones de unos dos o tres centímetros y las pasamos a un bol con agua para retirar el almidón y conseguir un crujiente de matrícula. Las pasamos por el aceite durante 10 minutos y las dejamos reposar en papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.