Una receta de alitas de pollo al ajillo. Muchos pensarán que es tirar a la basura el pollo y que no hay mejor manera de comer las alitas de pollo que con una buena salsa barbacoa bien melosa y que se te pega a los dedos. Sin embargo, nuestros abuelos no son tan modernos como nosotros y solían acostumbrar a comer este producto con una buena salsa de ajo, tomillo y vino blanco, un adobo clásico que nunca falla. Por ello, te vamos a enseñar a hacer una receta de alitas de pollo al ajillo crujientes y melosas que están para chuparse los dedos.
SEXTO PASO: EMPLATAR NUESTRAS ALITAS DE POLLO AL AJILLO
Ya tenemos listas las alitas de pollo al ajillo y las patatas fritas, lo último que faltaría es emplatar. Para ello, cogemos una fuente llana, echamos las alitas de pollo y espolvoreamos por encima un poco de tomillo y de romero para darle un toque aromático a nuestro plato. Las patatas fritas podemos depositarlas en la misma fuente o en otro plato. Y ya estaría listas nuestras alitas de pollo al ajillo ideales para invitar a comer a nuestros amigos. ¡A disfrutar!
