Hay momentos de platos de cuchara, de guisos… pero también de recetas que igual pueden ser entrantes, que una merienda contundente y deliciosa o incluso un postre salado. Es una de esas recetas tradicionales de nuestra gastronomía, aunque su origen es gallego, como tantas otras maravillas norteñas: fabada asturiana, pulpo a la gallega, marmitako vasco… Pero centrémonos en hacer la mejor empanada gallega casera con el ingrediente sin el cual no sería una de verdad.
7EL IMPRESCINDIBLE HORNO PARA LA EMPANADA GALLEGA CASERA
Son las fases finales sin la cual no sería una empanada gallega casera y de diez, como en este caso. Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. No olvides antes de meter la masa, volver a la encimera y apretarla un poco para librarte de los gases. Divides la masa en dos partes y las boleas de nuevo, reposando otros 5 minutos. Por último las estiramos en dos círculos, uno algo más grande que el otro, y ponemos una de las partes encima de una bandeja de horno con papel sulfurizado.