Los gimnasios son uno de los grandes beneficiados de los propósitos que nos solemos marcar cada comienzo de año. Muchas personas se plantean una serie de objetivos para cumplir y mejorar la capacidad física y hacer más deporte, es una asignatura pendiente para una gran mayoría. Además, los excesos de la Navidad y los kilos de más, son un impulso extra para intentar adquirir nuevos hábitos saludables, adelgazar y conseguir, por fin, ponerse en forma. Hasta aquí todo bien, si no fuera porque esos buenos propósitos duran bien poco.
2MENTE POSITIVA

Controlar la mente para pensar en positivo es fundamental para no caer en la desmotivación. Es un punto clave para no dejarse llevar por la tentación de la pereza, o no encontrar cualquier excusa que justifique quedarse en casa. Hay que centrarse en la sensación de bienestar y satisfacción que se experimenta después de una sesión de ejercicio. Si pasar por casa antes de ir al gimnasio te hace procrastinar y al final terminas faltando, lo más aconsejable es llevarse la mochila al trabajo e ir directamente al terminar la jornada.