Una de las piedras de toque de la continua modernización de la Real Fuerza Aérea de Marruecos (RFAM) vendrá con la incorporación de un segundo lote de última generación de cazabombarderos Lockheed Martin F-16V y helicópteros de ataque Boeing AH-64D Apache.
Para poder operar debidamente este material de última generación se necesita de unas instalaciones apropiadas, tanto para que estén resguardados de las duras condiciones meteorológicas de este país del Magreb, como para llevar a cabo su complejo mantenimiento/sostenimiento.
Tras dotarse la RFAM de un primer lote de aviones de combate Lockheed Martin F-16 del Bloque 52+, tanto de su variante monoplaza C como biplaza D, en 2019 el Gobierno de Marruecos fue autorizado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, a través de la denominada Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa o Defense Security Cooperation Agency (DCSA), para comprar otros 25. En este caso se trata de la moderna variante denominada Bloque 72 o F-16V por Viper (vibora), que fue adquirida al año siguiente por un montante de 2.8 billones (americanos) de dólares. Igualmente, el Reino alauita obtuvo la autorización para contratar la modernización o upgrade de los primeros aparatos al nuevo estándar Viper.
Según el medio marroquí Far Maroc, “Las operaciones de fabricación de cada uno de los cazas F16V Viper y los helicópteros de combate AH64E Apache continúan, respetando plenamente los programas acordados entre las partes marroquí y estadounidense. Se espera que los primeros cazas Viper salgan de fábrica durante el año 2024, para comenzar las entregas a principios de 2025, que es el mismo período durante el cual se entregarán los helicópteros Apache”.
El medio también informa que al mismo tiempo continúan los trabajos de rehabilitación de las pistas y bases aéreas que acogerán estos aviones y helicópteros de combate, en Sidi Slimane (para los nuevos F-16) y en Juribga (que albergará a los AH-64E). Por tanto, se confirmaría que la solicitud de información o Request For Information (RFI) emitida por la Fuerza Aérea de Estados Unidos o United States Air Force (USAF) en noviembre de 2021, en busca de contratistas interesados en realizar la obra en favor de las instalaciones de los F-16 (la citada más la de Benguerir) de la FAR, llegó a buen fin y que los trabajos están en marcha. La RFAM en todo el programa de los F-16 va de la mano de la USAF, que le aporta su larga experiencia de décadas operando este cazabombardero, que de momento es el más numeroso de los aparatos de combate del inventario de ésta última.
Actualmente los 23 F-16 de la RFAM tienen base en la denominada 6 Air base de Benguerir, sita al norte de Marrakech, donde también operan los entrenadores avanzados norteamericanos Beechcraft T-6C Texan II del Centre d’Instruction Pilotes Combat (CIPC). La idea de la RFAM es habilitar una segunda base para los nuevos F-16V que, según dicha información, será la citada de Sidi Slimane, donde se están realizando trabajos de mejora de las pistas y las instalaciones, nuevos hangares y sobre todo en las de mantenimiento de las aeronaves, para operar el tecnológico aparato de Lockheed Martin. Hasta la fecha, en esta instalación, sita al norte del país, que se denomina internamente como 5 Air Base, están operando los veteranos cazabombarderos Mirage F-1, que la RFAM daría de baja con la progresiva llegada de los F-16V.
Según la web marroquí se espera la llegada de los primeros a principios de 2025, que es el mismo período durante el cual se empezaron entregar los 24 potentes helicópteros AH-64E Apache encargados por Marrruecos.
Con la vista puesta en esta fecha, la RFAM también están preparando el “nido” de los helicópteros, que será el aeródromo sito al suroeste de la ciudad de Juribga, una localidad interior del Reino situada a unos 100 kilómetros al sureste de Casablanca. Estamos ante una antigua base construida por los franceses en 1945, durante la época colonial, que no debe tener mucha actividad, ya que ninguna unidad de aeronaves de la RFAM tiene sede allí, por lo que los trabajos serán de gran entidad, cara a la llegada de los Apache, estando más centrados en la construcción de nuevas instalaciones que en la modernización.
Paralelamente, continúa el trabajo de capacitación teórica y aplicada para comandantes, pilotos y técnicos, que se está llevando a cabo a un ritmo acelerado en Estados Unidos para que no haya demora en poner en práctica las nuevas capacidades de la RFAM inmediatamente después de su entrega.
La entrada en servicio de estos aviones y helicópteros dotará a la RFAM de capacidades de campo, con las que solo cuenta Egipto en todo el continente africano y confirmará el liderazgo regional y continental del Reino alauita, a la vez que refuerza su privilegiada relación con Estados Unidos.
