sábado, 14 diciembre 2024

Le piden a Irene Montero que siga el ejemplo de la líder escocesa Nicola Sturgeon y dimita por la Ley trans

La polémica por las consecuencias de la Ley del solo sí es sí sigue dando de qué hablar y más esta semana, en la que la ministra escocesa Nicola Sturgeon ha anunciado su dimisión a consecuencia de la decisión de su gobierno de darle apoyo a la Ley Escocesa de Reforma de Reconocimiento de Género, por lo que tras conocerse la noticia, las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar y más de uno le sugirió a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que siguiera el ejemplo y dimitiera.

Fueron cientos los mensajes que a través del twitter le hicieron mención a la ministra de Igualdad, con el anexo de la noticia que daba detalles sobre la dimisión de la primer ministra escocesa, quien prefirió anunciar su dimisión, debido al malestar ocasionado en la sociedad y en una serie de instituciones, por la reforma de la ley que facilitaba los trámites para que las personas que desearan cambiar su identidad pudiesen hacerlo, y que reducía hasta los 16 años la edad mínima legal para ejercer el derecho.

Uno de los aspectos que más mencionaban quienes hacían referencia a Irene Montero en los comentarios relacionados con la dimisión de Sturgeon, es el hecho de que la política escocesa haya tenido el criterio suficiente para admitir que se había equivocado y la dignidad para poner su cargo a la orden, tras el descontento que han manifestado varios sectores de la sociedad que han sido muy críticos con la primera ministra.

Los comentarios hacia Montero no solo iban enfocados en las críticas hacia la Ley trans como tal, sino que de paso le recordaron toda la polémica que se ha originado en el país por la aplicación de la Ley del solo sí es sí, que ha beneficiado a más de 400 agresores sexuales, que han visto reducidas sus penas o han salido en libertad, tras la entrada en vigencia del texto, desde noviembre de 2022.

Ha sido la jugada del primer ministro británico Rishi Sunak, que intentó frenar la ley, lo que motivó la dimisión de la primer ministra escocesa, quien abandonará el cargo tan pronto sea electo un sucesor. El escándalo que arrinconó a la política se dio después del caso de Isla Bryson, una mujer transgénero que estaba encarcelada en una prisión femenina, después de haber sido condenada por la violación de otras dos mujeres. Sturgeon tomó la decisión de enviarla a una prisión masculina, pues para el momento en que esta persona cometió los delitos aún no se había sometido al proceso de cambio de género, pero la primer ministra nunca se atrevió a confesar en público si consideraba que Bryson era un hombre o una mujer y esto la mantuvo en la mira de su país durante un largo periodo.

En cambio, la estrategia política de Irene Montero ha sido la huida hacia adelante y en lugar de reconocer los errores que se han cometido desde el punto de vista legislativo, con las leyes que desde Podemos se han impulsado, en nombre del feminismo y los derechos de las mujeres, se ha limitado atribuir las culpas a un supuesto machismo por parte de los jueces que interpretan las leyes y por más presión que ha recibido, se ha negado a dimitir.

Por el contrario, cada ve que surge una polémica en el país debido a las leyes impulsadas desde Podemos, Irene Montero y su pandilla se enfrentan a la opinión pública y a sus rivales políticos, a pesar de que hasta dentro del propio Gobierno que dirige Pedro Sánchez, la ministra de Igualdad no goza de la simpatía de sus compañeras de gabinete, quienes hasta en público han salido a reconocer que se han cometido errores y que las consecuencias han sido nefastas.

Aún así, la ministra de Igualdad se ha aferrado a su posición, porque sabe que es la única manera de sobrevivir en la vida política de España, debido a la gran influencia que le supone pertenecer a un Gobierno, y más en este momento donde el liderazgo de Podemos está en decadencia, justo cuando se acercan las elecciones municipales y autonómicas, que se celebrarán el próximo 28 de mayo.

Esta misma semana la polémica por la Ley del solo sí es sí escribió un nuevo capítulo, tras la presentación de una modificación que hizo, en solitario, el PSOE, sin que se hubiesen cerrado las negociaciones de Unidas Podemos, lo que dejó en evidencia que dentro del Gobierno están cada vez más consientes de los fallos y que los acuerdos con el partido que lidera Ione Belarra no les han servido de mucho.