La polémica por las consecuencias de la Ley del solo sà es sà sigue dando de qué hablar y más esta semana, en la que la ministra escocesa Nicola Sturgeon ha anunciado su dimisión a consecuencia de la decisión de su gobierno de darle apoyo a la Ley Escocesa de Reforma de Reconocimiento de Género, por lo que tras conocerse la noticia, las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar y más de uno le sugirió a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que siguiera el ejemplo y dimitiera.
Fueron cientos los mensajes que a travĂ©s del twitter le hicieron menciĂłn a la ministra de Igualdad, con el anexo de la noticia que daba detalles sobre la dimisiĂłn de la primer ministra escocesa, quien prefiriĂł anunciar su dimisiĂłn, debido al malestar ocasionado en la sociedad y en una serie de instituciones, por la reforma de la ley que facilitaba los trámites para que las personas que desearan cambiar su identidad pudiesen hacerlo, y que reducĂa hasta los 16 años la edad mĂnima legal para ejercer el derecho.
Uno de los aspectos que más mencionaban quienes hacĂan referencia a Irene Montero en los comentarios relacionados con la dimisiĂłn de Sturgeon, es el hecho de que la polĂtica escocesa haya tenido el criterio suficiente para admitir que se habĂa equivocado y la dignidad para poner su cargo a la orden, tras el descontento que han manifestado varios sectores de la sociedad que han sido muy crĂticos con la primera ministra.
Los comentarios hacia Montero no solo iban enfocados en las crĂticas hacia la Ley trans como tal, sino que de paso le recordaron toda la polĂ©mica que se ha originado en el paĂs por la aplicaciĂłn de la Ley del solo sĂ es sĂ, que ha beneficiado a más de 400 agresores sexuales, que han visto reducidas sus penas o han salido en libertad, tras la entrada en vigencia del texto, desde noviembre de 2022.
Ha sido la jugada del primer ministro británico Rishi Sunak, que intentĂł frenar la ley, lo que motivĂł la dimisiĂłn de la primer ministra escocesa, quien abandonará el cargo tan pronto sea electo un sucesor. El escándalo que arrinconĂł a la polĂtica se dio despuĂ©s del caso de Isla Bryson, una mujer transgĂ©nero que estaba encarcelada en una prisiĂłn femenina, despuĂ©s de haber sido condenada por la violaciĂłn de otras dos mujeres. Sturgeon tomĂł la decisiĂłn de enviarla a una prisiĂłn masculina, pues para el momento en que esta persona cometiĂł los delitos aĂşn no se habĂa sometido al proceso de cambio de gĂ©nero, pero la primer ministra nunca se atreviĂł a confesar en pĂşblico si consideraba que Bryson era un hombre o una mujer y esto la mantuvo en la mira de su paĂs durante un largo periodo.
En cambio, la estrategia polĂtica de Irene Montero ha sido la huida hacia adelante y en lugar de reconocer los errores que se han cometido desde el punto de vista legislativo, con las leyes que desde Podemos se han impulsado, en nombre del feminismo y los derechos de las mujeres, se ha limitado atribuir las culpas a un supuesto machismo por parte de los jueces que interpretan las leyes y por más presiĂłn que ha recibido, se ha negado a dimitir.
Por el contrario, cada ve que surge una polĂ©mica en el paĂs debido a las leyes impulsadas desde Podemos, Irene Montero y su pandilla se enfrentan a la opiniĂłn pĂşblica y a sus rivales polĂticos, a pesar de que hasta dentro del propio Gobierno que dirige Pedro Sánchez, la ministra de Igualdad no goza de la simpatĂa de sus compañeras de gabinete, quienes hasta en pĂşblico han salido a reconocer que se han cometido errores y que las consecuencias han sido nefastas.
AĂşn asĂ, la ministra de Igualdad se ha aferrado a su posiciĂłn, porque sabe que es la Ăşnica manera de sobrevivir en la vida polĂtica de España, debido a la gran influencia que le supone pertenecer a un Gobierno, y más en este momento donde el liderazgo de Podemos está en decadencia, justo cuando se acercan las elecciones municipales y autonĂłmicas, que se celebrarán el prĂłximo 28 de mayo.
Esta misma semana la polĂ©mica por la Ley del solo sĂ es sĂ escribiĂł un nuevo capĂtulo, tras la presentaciĂłn de una modificaciĂłn que hizo, en solitario, el PSOE, sin que se hubiesen cerrado las negociaciones de Unidas Podemos, lo que dejĂł en evidencia que dentro del Gobierno están cada vez más consientes de los fallos y que los acuerdos con el partido que lidera Ione Belarra no les han servido de mucho.