Así se hace la bechamel ‘light’ para comer croquetas hasta que te duela la barriga

A la hora de preparar unas buenas croquetas, uno de los platos más típicos de nuestro país, es importante elaborar de la forma correcta la bechamel, un ingrediente fundamental para esta receta que gusta a todo el mundo, y de la cual hay una infinidad de variantes, ya sean croquetas de jamón, de gamba…. Para que consigas el resultado perfecto y lo más saludable posible, te traemos la bechamel «light» para comer croquetas hasta que te duela la barriga.

CÓMO REALIZAR LA RECETA

CONTINUANDO CON LA RECETA

Para preparar las croquetas tradicionales comenzaremos colocando una cacerola amplia en el fuego, a la que hay que echar la leche, nata líquida y el hueso de jamón, y cuando vaya a hervir, apagar el fuego y dejar enfriar. En una cacerola aparte se echa el aceite de oliva y, cuando esté caliente, se sofríe en él la cebolla muy picadita. Cuando esté pochada, habrá que echar el jamón ibérico previamente picado.

Una vez que el jamón haya soltado su grasa y cambiado de color, habrá que echar la harina en la cacerola sin dejar de remover para evitar que se queme, y bajando el fuego. Se salpimienta todo al gusto y, cuando la harina vaya estando tostada, se puede comenzar a hacer la bechamel. Al mismo tiempo que se usa la batidora eléctrica se echa la leche (mezcla de leche y nata líquida sin el hueso del jamón), poco a poco para conseguir una textura consistente.