La Armada adiestra sus unidades de operaciones especiales en Galicia

A finales del mes de abril, cinco helicópteros (tres SH-60 y dos AB-212) y un sistema remotamente tripulado (RPAS por sus siglas en inglés) “Scan Eagle” de la Flotilla de Aeronaves (FLOAN) han cruzado la Península Ibérica, desde su base en la Estación Aeronaval de Rota (Cádiz) hasta Marín, provincia de Pontevedra. El objetivo de este despliegue ha sido participar en el ejercicio GNEX-23, organizado por la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada española. Los helicópteros se basaron en la Escuela Naval Militar y desarrollaron su actividad en diferentes localizaciones de Galicia, desde las Rías Bajas hasta la central térmica de As Pontes en La Coruña.

El ejercicio se ha desarrollado durante dos semanas y ha tenido como objetivo el adiestramiento en las operaciones especiales de los miembros de la FGNE, así como la integración y adiestramiento de las tripulaciones de los helicópteros de la Flotilla de Aeronaves en el vuelo especifico de las misiones de operaciones especiales, SAO (Special Air Operations). 

Los helicópteros de la Armada

Las dotaciones de las tres escuadrillas que han participado, Tercera con sus recientemente modernizados AB-212, Quinta con los SH-60F, que se han recibido en los últimos meses de los excedentes de la US Navy, y Décima con SH-60B, han trabajado de forma conjunta formando un SOATU (Special Operations Air Task Unit).

Las escuadrillas de helicópteros de la Armada se encuentran, como el resto de nuestras fuerzas armadas, en pleno proceso de modernización de sus medios, gracias al incremento en los presupuestos de defensa propiciado por la guerra de Ucrania. Además de los modernizados AB-212 y los recientemente adquiridos de segunda mano a la US Navy SH-60F, que han participado en este ejercicio en tierras gallegas, la Armada acaba de ver como se ha aprobado la compra de ocho nuevos helicópteros navales MH-60R Romeo, el mejor helicóptero naval que se produce actualmente. El destino de los nuevos Romeo será embarcar en las nuevas fragatas F-110 clase Bonifaz y en las actualmente en servicio F-100 clase Álvaro de Bazán, sustituyendo en estos cometidos a los SH-60B Sea Hawk. Para misiones de operaciones especiales, como las entrenadas en este ejercicio, quedarán los SH-60F y los SH-60B que no se den de baja tras la entrada en servicio de sus sustitutos.

El ejercicio GNEX-23

Entre las diferentes operaciones que se han realizado en Galicia, han estado la inserción de equipos mediante la técnica de “fast rope”, que consiste en descender rápidamente del helicóptero usando una cuerda para deslizarse hasta el terreno, la extracción de heridos de la zona de operaciones mediante una camilla que se iza hasta el helicóptero en vuelo mediante una grúa y las maniobras de “helocasting”, que consisten en lanzarse al mar desde el helicóptero en vuelo estacionario y a muy baja altura, para realizar una incursión a nado en zona enemiga. Como novedad más llamativa del ejercicio se puede destacar que se ha experimentado con una nueva plataforma para la extracción de personal, denominada AIRTEP. Esta plataforma es capaz de transportar de forma simultánea hasta diez personas colgando de la eslinga central del helicóptero, permitiendo la rápida extracción de equipos en zona de operaciones desde un lugar donde no pueda tomar un helicóptero.

En los ejercicios de operaciones especiales siempre se hace referencia al “Soft Mindset”, un estilo de trabajo característico de las unidades de operaciones especiales. Se trata de resolver los problemas que se vayan presentando durante el desarrollo de la operación, con los medios disponibles en cada momento, que no siempre son los suficientes en una misión de estas características. Esta forma de operar es la que ha puesto en práctica el personal de vuelo y de mantenimiento de la Flotilla de Aeronaves durante las GNEX-23, adaptándose así a unas condiciones muy diferentes a las habituales en sus despliegues a bordo de los buques de nuestra Armada y muy alejados de su base habitual en Rota.