El Valle del Almanzora, ubicado en el interior de Almería, brinda un entorno natural perfecto para disfrutar de una escapada de turismo rural. A lo largo de su río homónimo, se extienden numerosos pueblos serranos, enmarcados por las imponentes sierras que se alzan a ambos lados. Estos lugares ofrecen una diversidad de paisajes contrastantes, tranquilidad y una belleza sin igual. Además, la amplia oferta de alojamientos y opciones gastronómicas que se encuentran en el valle convierten a esta región en el destino ideal para disfrutar de unos días de descanso en paz.
Un vistazo por las propuestas que ofrece el Almanzora
En el corazón de Almería, se encuentra el Valle del Almanzora. El río que lo divide en dos recorre, a lo largo de 110 kilómetros, un paisaje que destaca por su biodiversidad, la cual se desarrolla entre medio de canteras de mármol, bosques extensos y parajes rurales de gran belleza.
El valle cuenta con una veintena de municipios, cada uno de los cuales ofrece la posibilidad de disfrutar de las virtudes de los pequeños sitios: alojamientos tranquilos, restaurantes de campo, tiendas con productos regionales y artesanías y una treintena de maravillas desplegadas a lo largo y ancho del valle, entre las que se encuentran antiguos castillos, miradores y templos religiosos.
Con la belleza característica de los pueblos serranos, cada paraje esconde un secreto diferente que es posible descubrir en un recorrido en coche, en caminatas de a pié, o mediante excursiones organizadas.
Virtudes del turismo rural
Los que buscan unos días para cortar con la rutina, un destino tranquilo, o un lugar de meditación, pueden encontrar en el Valle del Almanzora el lugar ideal para encontrar la paz. También es posible realizar trekking, por los numerosos caminos de montaña que circundan el valle de uno y otro lado del río, desde donde es posible observar diferentes formaciones montañosas que superan los 2000 metros de altitud e incluso desde algunos lugares se puede divisar el Mar Mediterráneo.
Para aquellos que prefieren los rodados, existen diversos caminos para 4×4 y bicicletas BTT, entre las cuales destacan las rutas TransAlmería-Almanzora. El Planetario-Observatorio de Serón y el Observatorio de Calar Alto se emplazan en las alturas del valle, siendo unas instalaciones astronómicas de referencia y un destino obligado para la visita de niños y familias.
Los entornos naturales, acompañados por la calidez que las poblaciones rurales ostentan, son destinos turísticos cada vez más valuados. Dentro de ese plan, el Valle del Almanzora se ofrece como un circuito completo con una diversa y nutrida variedad de sitios de interés que vale la pena visitar.