El conflicto entre Israel y Hamás se convirtió en el tema central de un pleno en la Asamblea de Madrid, lo que llevó a un ambiente de alta tensión y crispación entre los políticos madrileños. Uno de los momentos más tensos se produjo durante un fuerte enfrentamiento verbal entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la portavoz de Más Madrid, Mónica García.
Ambas líderes políticas se enfrascaron en una discusión llena de acusaciones mutuas. En particular, acusaron a la otra parte de ser insensible al antisemitismo y de dar cobijo a la presencia de Hamás en la región. Además, se lanzaron acusaciones de respaldar lo que calificaron como un «genocidio».
AYUSO CRITICA A LA MINISTRABLE MÓNICA GARCÍA EN EL ÚLTIMO PLENO DE LA ASAMBLEA DE MADRID
Fue durante la sesión de control cuando la posible ministra de Sanidad, Mónica García, criticó a la mandataria madrileña por no expresar «una palabra de rechazo o de condena» ante el «genocidio programado y anunciado en streaming» que ha conmocionado al resto del mundo, refiriéndose al ataque contra el hospital de Gaza.
Declaraciones a las que Díaz Ayuso contestó posicionándose «a favor de las democracias liberales del mundo». «He estado yo personalmente en Kibutz viendo cómo en ellos los palestinos eran contratados por los israelíes y cuando volvían a sus pueblos tenían que callar por miedo a Hamás, por confesar que israelíes y palestinos han estado conviviendo mientras el terrorismo buscaba todo lo contrario», le comentó a Mónica García.
Mónica García llamó por lo bajo mongola y sinvergüenza a Isabel Díaz ayuso en el último pleno de la asamblea
En este punto del pleno, Ayuso instó a la posible ministra de Sanidad a dejar de ser por primera vez «la única que no acude a los actos en homenaje por el Holocausto en esta Asamblea». Por otro lado, la presidenta de la Comunidad dejó caer que la ministrable Mónica García «no está a favor de la causa palestina, sino que es profundamente antisemita»
«Le animo a salir de El Retiro e irse un rato a la Franja de Gaza. Váyase con su compañera Carla Antonelli un mes. Es más, no le voy a decir un mes porque no voy a ser tan cruel, váyase quince días y vea cómo es la vida real en manos de Hamás. Póngase usted también de parte de las democracias liberales», ha añadido la Ayuso en su turno de palabra.
UNA FUTURA MINISTRA DE SANIDAD NO PUEDE PERDER LOS PAPELES COMO LO HIZO MÓNICA GARCÍA
Tras estas declaraciones, la portavoz de Más Madrid y posible candidata a la cartera de Sanidad, Mónica García, respondió con calificativos inapropiados a la presidenta regional, llamándola «mongola» y «sinvergüenza». Estos insultos han sido denunciados por las Nuevas Generaciones del PP en Madrid. No es la primera vez que el partido de Mónica García utiliza un lenguaje despectivo hacia el Gobierno.
Durante el pleno de la semana pasada se llegó a vivir una situación similar ocasionada también por el conflicto en Gaza, cuando Más Madrid organizó un minuto de silencio paralelo durante su turno de palabra, con la intención de incluir a los fallecidos palestinos en él, pues el organizado por la Asamblea no los incluía. «Su ley internacional es la del ojo por ojo (…) Digan que la vida de un niño palestino vale menos que la de un israelí», apunto la portavoz de Más Madrid.
Sin embargo, este tipo de lenguaje irrespetuoso y ofensivo, tanto por parte de Isabel Díaz Ayuso como el de la ministrable Mónica García, no contribuye a fomentar un ambiente de diálogo y cooperación constructiva entre los partidos y sus representantes. En lugar de centrarse en discutir asuntos importantes y plantear soluciones, el recurso a los insultos y las descalificaciones solo socava el debate público y la calidad de la política. Es esencial que los políticos muestren un comportamiento ejemplar y respetuoso en sus interacciones, incluso en medio de diferencias políticas y desacuerdos.
MÓNICA GARCÍA SIGUE PONIENDO EN RIESGO SU FUTURO COMO MINISTRA DE SANIDAD
Con miras a las próximas elecciones generales, Yolanda Díaz ha iniciado la implementación de estrategias políticas para garantizar el respaldo de sus actuales aliados en la coalición. No obstante, este proceso no está resultando tan sencillo como se esperaba. Algunos partidos, entre los cuales se encuentra Más País, bajo el liderazgo de Íñigo Errejón, han establecido una condición para regresar a la coalición Sumar.
La intención de Íñigo Errejón parece ser unirse al partido de Yolanda Díaz como candidato número dos por Madrid, con la aspiración de desempeñar un rol destacado en el Gobierno y, en última instancia, convertirse en ministro. Esta dinámica refleja una competencia interna dentro de Más País por obtener un ministerio y las negociaciones en curso entre facciones políticas que buscan maximizar su influencia y presencia en las elecciones venideras. El resultado de estas conversaciones podría tener un impacto considerable en la configuración del Gobierno y en la dirección política de España en los próximos años.
No obstante, la elección de Íñigo Errejón, líder de Más País, como el candidato número dos de Sumar y su eventual nombramiento como ministro podría complicar la posibilidad de que su compañera de partido, Mónica García, asuma la cartera de Sanidad. Esto se debe a que resultaría altamente improbable que Yolanda Díaz elija a dos miembros de Más País como ministros antes que a representantes de su propio partido político.
