Félix Bolaños, ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, se ha reunido este viernes de urgencia con el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, en la sede del Ministerio de Justicia. El encuentro no estaba programado ni tampoco había evento alguno en la agenda del ‘superministro‘, pero se produce un día después de los sonados varapalos judiciales al Gobierno y el mismo día en el que Bruselas ha desmentido al propio Bolaños sobre sus polémicas respecto sobre la amnistía.
Asimismo, esta reunión se produce en la víspera del encuentro que tendrán PSOE y Junts en Ginebra (Suiza) este sábado con la presencia del verificador, el mismo que estuvo presente en el desarme de ETA.
El contenido de esta reunión no ha trascendido oficialmente. Bolaños y Marchena han centrado el encuentro en la remodelación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la amnistía, según ha podido conocer MONCLOA. Todo ello, sin que el magistrado del Alto Tribunal forme parte del órgano de los jueces.
El encuentro tuvo lugar horas después de que la Comisión Europea haya dejado en evidencia al propio ‘superministro‘, quien aseguró que el comisario de Justicia, Didier Reynders, mostró «cero preocupación» por la amnistía pactada entre el PSOE y Junts para amarrar la investidura de Pedro Sánchez. El portavoz de Reynders, Christian Wigand, ha negado la mayor al asegurar que Bruselas no ha concluido su examen sobre la ley de amnistía y se pronunciará cuando lo concluya.
REVÉS A BOLAÑOS POR CORTESÍA DE BRUSELAS
«El análisis sigue en marcha, por tanto, en ese sentido el comisario no ha dicho por ahora que la ley de amnistía no plantee preocupaciones», ha afirmado un contundente Wigand.
el comisario no ha dicho por ahora que la ley de amnistía no plantee preocupaciones
Es el segundo desmentido de Bruselas al Gobierno en las últimas semanas a costa de la opinión y valoración de la Comisión Europea. El primero llegó medio mes a raíz de un falso informe sobre la amnistía que publicaron las principales cabeceras sin haber corroborado su autenticidad. «Contrariamente a lo que se informa, la Comisión no dispone de una evaluación preliminar del proyecto de ley de amnistía presentado al Parlamento español», dijo entonces la oficina de Ursula von der Leyen.
Asimismo, también se ha abordado el durísimo informe del CGPJ contra el nombramiento del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y la torticera querella de Sumar contra el órgano de los jueces por pronunciarse contra el pacto entre PSOE y Junts por aceptar el lawfare.
EL FISCAL GENERAL DEL ESTADO Y EL CGPJ
El encuentro se produce una semana después de la conversación de diez minutos entre ambos en la escalinata y a la luz de los focos y cámaras del Casino de Madrid. Eso sí, las fuentes consultadas apuntan que en ambos había un serio rostro en su entrada al Ministerio. Al contrario que hace siete días, Bolaños y Marchena han entrado por separado, con dos horas de diferencia, al Ministerio de Justicia.
En la reunión de este viernes, además, se produce después de que el CGPJ haya tildado de «inidoneidad» al candidato a fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. El reproche del órgano de los jueces versa sobre el gravísimo silencio de quien va a ostentar la cúpula del Ministerio Público ante el pacto entre el PSOE y Junts, donde se remarca la acusación de la persecución política a través de la Justicia, denominada por el independentismo como lawfare, en las causas del ‘procés’.
EL CGPJ Y BOLAÑOS, UNA GUERRA ABIERTA
De esta forma, García Ortiz deja de ser idóneo para el cargo, pese a cumplir los requisitos objetivos para el desempeño del cargo. Bolaños aseguró que no se había cambiado ninguna de las condiciones exigidas para el fiscal general del Estado. No obstante, el CGJP le enmienda la mayor al rechazar su idoneidad, una de las partes del proceso. Es la primera vez en la historia de la Democracia que el CGPJ se muestra en contra de la propuesta del Gobierno, al tiempo que se esgrimen las razones para rechazarlo, como las de «oportunidad».
Tanto Marchena como Bolaños, además, han abordado el asunto de la querella de Sumar contra el CGPJ por pronunciarse contra el pacto entre Junts y el PSOE, donde se pone de manifiesto una presunta prevaricación por parte de los jueces sin mostrar prueba alguna. La formación de Yolanda Díaz cree que el órgano de los jueces se excedió en sus competencias al convocar el pleno extraordinario del 6 de noviembre para realizar la declaración institucional.
Sumar trata de tergiversar la realidad al afirmar que el manifiesto del órgano constitucional es una declaración contra la ley de amnistía, cuando aún no se había conocido el contenido de la misma. El CGPJ no hace referencia alguna a la ley de amnistía y da su valoración sobre un acuerdo entre dos partidos políticos que han sellado un pacto de legislatura. Días después de ese manifiesto, el PSOE aceptó el lawfare en la proposición de ley para exonerar completamente a los investigados por terrorismo, malversación y usurpación de funciones públicas, como Carles Puigdemont, Marta Rovira y Josep Lluís Alay, entre otros.
La querella de Sumar va dirigida contra Vicente Guilarte, presidente por sustitución en el CGPJ, así como contra Wenceslao Olea, Carmen Llombart, José Antonio Ballestero, Francisco Gerardo Martínez, Juan Manuel Fernández, Juan Martínez, José María Macías, Nuria Díaz y María Ángeles Carmona. Todos ellos sellaron que el pacto firmado entre PSOE y Junts «cercenaba derechos fundamentales», al tiempo que mostraron su «preocupación por la degradación del estado de derecho». Además, apuntaba que este acuerdo no era más que un «beneficio personal para un aspirante a presidente del Gobierno (Pedro Sánchez)».
BOLAÑOS Y MARCHENA, DOS REUNIONES EN UNA SEMANA
La reunión de este viernes en el Ministerio de Justicia se ha realizado sin focos, mientras que hace apenas una semana mantuvieron una «conversación cordial y privada», pero sin demasiados detalles. Ninguno aclaró si hablaron del ‘lawfare’, la amnistía o el CGPJ.
Entonces como ahora, la reunión se ha mantenido después de un nuevo varapalo para el Ministerio de Justicia, el segundo en dos semanas y tras una serie de reveses judiciales, incluyendo la anulación del nombramiento de Magdalena Valerio como presidenta del Consejo de Estado al no ser una jurista de reconocido prestigio.
Asimismo, esta reunión se sucede después de que se haya anulado también el ascenso de la exfiscal general del Estado Dolores Delgado, esposa del juez Baltasar Garzón.
