El chowder de pollo y maíz es un plato originario de la cocina estadounidense. Se trata de un guiso cremoso que combina trozos de pollo con granos dulces de maíz, todo cocido en un caldo espeso y sazonado con hierbas aromáticas. La suavidad de las papas se mezcla con la dulzura natural del maíz, creando una base rica y reconfortante, mientras que el pollo aporta una proteína tierna y sabrosa.
Es un plato que evoca la calidez del hogar y la satisfacción de una comida casera. Su popularidad radica en su capacidad para adaptarse a diferentes gustos, desde versiones clásicas hasta variaciones picantes con un toque de chiles. Ya sea servido como plato principal en una noche fría de invierno o como un entrante reconfortante en una cena familiar, el chowder de pollo y maíz siempre logra conquistar por su irresistible sabor y su encanto hogareño.
Elaboración de chowder de pollo y maíz
Para realizar el chowder de pollo y maíz se necesitan dos pechugas de pollo sin hueso, un litro de caldo de pollo o carne para aportar profundidad de sabor, y una taza de leche para obtener una base cremosa. Además, una cebolla, un puerro y dos zanahorias, todos cortados en cuadritos pequeños, junto con una lata grande de maíz. Dos dientes de ajo y dos tazas de queso rallado dan un toque de cremosidad irresistible al plato. Finalmente, una cabeza de brócoli pequeña, cortada en arbolitos, se une a la mezcla para añadir color y nutrientes. Dos cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta.
Esta receta se ha convertido en un favorito de muchas cocinas hogareñas gracias a su viralización en TikTok. Comienza con las dos pechugas de pollo sin hueso cocinándolas en un litro de caldo de pollo o carne junto con una taza de leche para obtener una base cremosa y llena de sabor. Para darle cuerpo y textura a esta preparación, se agregan verduras frescas como cebolla, puerro, zanahorias y ajo, cortadas en cuadritos pequeños y sofritas hasta que estén tiernas y translúcidas.
Una receta irresistible
Una vez que el pollo se incorpora al sofrito y se cocina parcialmente, se añade el caldo y la leche, y se deja cocinar a fuego lento durante 15 minutos para que todos los sabores se mezclen a la perfección. El toque final para el chowder de pollo y maiz viene con la adición de la cabeza de brócoli picada en pequeños arbolitos y una lata de maíz, que aportan frescura y nutrientes al plato.
Cocinados por solo 5 minutos para conservar sus propiedades, se apaga el fuego y se incorpora generosamente el queso rallado, creando una sopa cremosa y reconfortante que deleita a los sentidos. Al servir, se decora con cilantro picado para un toque de frescura adicional, y se disfruta de esta deliciosa sopa que es perfecta para los días fríos de invierno.