La nueva moda de los entierros en el mar que genera discusión en las redes

Los entierros son uno de los momentos más solemnes y tristes de cada núcleo familiar, pero también puede constituirse en una ceremonia inolvidable. Los entierros, que van por fuera de lo tradicional y ya conocido, se constituyen como una tendencia que sigue en crecimiento, pero que también responde a los designios de cada cultura en particular.

El mar es uno de los lugares más elegidos para despedir los restos de los seres amados, pero la nueva moda ahora indica que se puede hacer los entierros y sumergir un ataúd completo dentro del oceáno.

Cómo son los entierros en el mar

Los entierros en el mar conforman una nueva moda que genera polémica en las diversas sociedades. Esta costumbre es legal en diversos países y solo se necesita estar a cuatro millas náuticas de la costa para despedir a tu ser querido sumergiendo su ataúd. Para poder llevar a cabo esta ceremonia es necesario que se realicen agujero en el ataúd para facilitar su hundimiento y que llegue lo más rápido posible al fondo del mar.

Para que estos entierros se lleven a cabo, en algunos lugares del mundo incluyen sacos de arena o ladrillos para que se hunda lo más rápido que sea posible para evitar que el ataúd aparezca de nuevo en la superficie. De esta manera se garantiza que el cuerpo realice la descomposición habitual en las profundidades, sin perjudicar en la superficie. En Los Ángeles, Estados Unidos, las funerarias ya ofrecen este servicio que cuesta alrededor de 2500 y 5000 dólares para trasladar a la tripulación que se encargará de llevar adelante la ceremonia.

Sin entierros: las tradiciones funerarias más exóticas

Sin entierros: las tradiciones funerarias más exóticas

Los entierros y velatorios no son las únicas ceremonias de despedida que existen en el mundo. La diversidad de culturas hace que cada sociedad decida cómo honrar a la muerte y, en diferentes ciudades y países, las tradiciones varían. En Madagascar, la comunidad malagasi tiene la costumbre de exhumar los cuerpos, cambiar la mortaja y bailar alrededor de ellos como si hubiesen regresado. Luego, los vuelven a enterrar para poder darle la despedida final.

Además de los entierros en el fondo del mar, en el Tíbet se realiza el «entierro celeste» o el «entierro del cielo», un ritual que consiste en dar los buitres para que puedan comer el cuerpo del fallecido que, previamente, fue descuartizado para facilitar el trabajo a esas aves. En Suecia, las costumbres son un poco más amables y suelen tomarse su tiempo para despedir al familiar, por lo que los entierros pueden durar desde una semana a tres, dependiendo de la religión y de los deseos de la familia. Lo cierto es que, a pesar de esta duración, las leyes del país impiden que la ceremonia dure más de un mes.