lunes, 17 junio 2024

Nunca hagas enojar a la Guardia Real o puedes acabar así

La Guardia Real provoca curiosidad para quienes acuden a los exteriores de los palacios, por su función y su irrevocable actitud ante los visitantes. La Guardia Real tiene la actividad crucial de rendir honores y prestar escoltas a Su Majestad el Rey y a los miembros de Su Real Familia, por lo que su trabajo es imprescindible.

La Guardia Real ofrece también un espectáculo digno de ver y en Inglaterra, por ejemplo, el cambio de guardia es uno de los shows más atrayentes de los extranjeros. En España, esta milicia es una de las más antiguas del mundo y su origen se remonta a principios del siglo XVI. Sin embargo, la atracción de muchos es también molestar a los oficiales, quienes deben cumplir su rol sin moverse de su sitio.

El influencer que hizo enojar a la Guardia Real y terminó detenido

Un joven influencer se dirigió hacia un Guardia Real en Inglaterra para hacerle una entrevista a su caballo y le pidió a su jinete si podía subirse al animal. Esta acción, no sólo incomodó al guardia sino a los turistas, quienes cosideraron esta actitud como una real falta de respeto.

Esta actitud, que fue rápidamente repudiada por los presentes, terminó de la peor manera cuando el influencer fue detenido por la policía que recorría las inmediaciones. Después de este intento, el joven aseguró que lo único que quería era generar más vistas y reproducciones en su canal de redes sociales y así lograr una hazaña que concluyó de la peor manera.

Los miembros de la Guardia Real que gritan a los turistas

Los miembros de la Guardia Real que gritan a los turistas

A pesar de las estrictas leyes que los miembros de la Guardia Real deben cumplir en su función, en redes sociales comenzaron a circular videos sobre integrantes de estos cuadros que gritaban a los turistas que se acercaban a observarlos. Se trata de los militares que conforman la Guardia Real británica quienes, cuando ven impedida su función, pueden gritar y hablar con los extranjeros que están interrumpiendo su labor.

Tal es el caso de una visitante de Londres que quiso tomarse una fotografía con el Guardia y su caballo y, al hacerlo, tocó las riendas del animal. Esta acción fue rápidamente corregida por el integrante de la Guardia Real, que le gritó y le pidió en su tono que se aleje del corcel porque podría alterarse y provocarle daño. Según protocolo, los miembros de la Guardia Real tienen permitido gritar «abran camino para los guardias de la reina» , si hay turistas delante de ellos, y también pueden empujarlos en caso de que no atiendan a la orden.