Las vitaminas suelen ocupar el primer lugar en las recomendaciones de médicos y nutricionistas cuando se habla de reforzar la salud. Desde pequeños escuchamos que un buen aporte de vitamina C ayuda a las defensas, que la vitamina D fortalece los huesos o que la vitamina A cuida la vista. Sin embargo, en los últimos años varios estudios han puesto el foco en otro tipo de nutrientes que, a pesar de no recibir tanta atención, pueden ofrecer una protección incluso más poderosa para nuestro organismo.
Se trata de un alimento cotidiano, presente en la mayoría de las despensas, que supera en eficacia a muchas vitaminas al momento de prevenir enfermedades y reforzar el sistema inmunológico. La sorpresa no es menor, pues algo que consumimos a diario podría ser el verdadero aliado de nuestra salud, incluso más que algunos complejos vitamínicos que solemos comprar en farmacias.
3Un aliado diario más allá de las vitaminas

La clave del ajo es su cotidianidad, pues mientras que las vitaminas suelen consumirse en forma de suplementos o en alimentos concretos que no todos incluyen de manera regular, el ajo está presente en guisos, ensaladas, sopas y hasta tostadas. Su versatilidad lo convierte en un protector diario, algo que las vitaminas por sí solas no garantizan.
Por eso los especialistas insisten en no subestimar lo que tenemos al alcance de la mano. Las vitaminas cumplen una función insustituible, pero este alimento va un paso más allá al actuar como antibiótico natural, regulador metabólico y antioxidante. En tiempos en los que buscamos fórmulas milagrosas, el verdadero secreto de salud podría estar en algo tan sencillo como un diente de ajo.