Cualquier decisiĆ³n de vacunar a todos los niƱos menores de 12 aƱos contra la COVID-19 debe hacerse Ā«con la debida precauciĆ³nĀ», considerando en detalle los riesgos y beneficios, segĆŗn una nueva revisiĆ³n realizada por expertos internacionales en vacunas pediĆ”tricas.
La revisiĆ³n, dirigida por el Instituto de InvestigaciĆ³n Infantil Murdoch (Australia) y la Universidad de Friburgo (Alemania), no argumenta a favor o en contra de la vacunaciĆ³n de los niƱos contra la COVID-19, sino que destaca los puntos a considerar y la complejidad de las decisiones polĆticas en torno a la vacunaciĆ³n de este grupo de edad.
En concreto, el artĆculo, publicado en la revista ‘Archives of Disease in Childhood’, afirma que, aunque la vacunaciĆ³n masiva contra la COVID-19 en todas las edades podrĆa convertirse en el enfoque estĆ”ndar a nivel mundial, era importante analizar todos los argumentos en torno a la vacunaciĆ³n de los niƱos pequeƱos.
Ā«Si todos los niƱos menores de 12 aƱos deben ser vacunados contra la COVID-19 sigue siendo una cuestiĆ³n cientĆfica abierta. El equilibrio entre los riesgos y los beneficios de la vacunaciĆ³n contra la COVID-19 en los niƱos es mĆ”s complejo que en los adultos, ya que los daƱos relativos de la vacunaciĆ³n y la enfermedad estĆ”n menos establecidos en esta franja de edadĀ», explica uno de los autores de la revisiĆ³n, Nigel Curtis.
Aparte de prevenir la pequeƱa minorĆa de niƱos que se enferman gravemente con la COVID-19, los argumentos clave para vacunar a los niƱos sanos eran protegerlos de las consecuencias a largo plazo, como la COVID-19 persistente y los raros casos de sĆndrome inflamatorio multisistĆ©mico, asĆ como reducir la transmisiĆ³n en la comunidad y ayudar a prevenir el cierre de escuelas y los daƱos indirectos de los cierres.
Ā«La vacunaciĆ³n de adultos y adolescentes ya estĆ” disminuyendo la transmisiĆ³n en la comunidad y, en consecuencia, reduciendo los casos graves y el riesgo de que surjan nuevas variantes del virus. Vacunar a los niƱos pequeƱos tambiĆ©n podrĆa ayudar a reducir aĆŗn mĆ”s los daƱos indirectos causados por la cuarentena, los confinamientos, la repeticiĆ³n de las pruebas y el cierre de las escuelasĀ», ha seƱalado otra de las responsables del artĆculo, Petra Zimmermann.
La revisiĆ³n tambiĆ©n seƱala que si COVID-19 seguĆa siendo una enfermedad generalmente leve en los niƱos podrĆa no ser necesario vacunar a todos los menores de 12 aƱos, lo que reducirĆa la exposiciĆ³n a los raros efectos secundarios de la vacuna, ayudarĆa a mejorar el suministro mundial de vacunas y evitarĆa cualquier impacto en los programas de inmunizaciĆ³n rutinarios.
AsĆ, afirman que es importante considerar las decisiones sobre las vacunas para los lactantes, los niƱos pequeƱos y los adolescentes por separado y que los datos sobre la eficacia y los efectos adversos se revisen continuamente.
Ā«Se necesitan mĆ”s datos para confirmar que los beneficios de la vacuna en la prevenciĆ³n de la enfermedad por COVID-19 en niƱos menores de 12 aƱos superan cualquier riesgo potencial. Es crucial un seguimiento constante de la gravedad de la enfermedad por COVID-19 en todos los grupos de edad. Si surge una variante preocupante con mayor gravedad en los niƱos, esto alterarĆa la ecuaciĆ³n riesgo-beneficioĀ», apuntan.