El Senado: un retiro dorado para los «jóvenes promesas» del PP

El Senado de España es uno de los lugares más cómodos para hacer política en España. Su escasas competencias para tomar decisiones hacen de este lugar un órgano constitucional fantástico para trabajar poco y cobrar mucho. Algunos tildan a esta Cámara de un cementerio de elefantes en el que muchos políticos históricos del partido deciden culminar su carrera en la administración. También, el Senado supone un lugar maravilloso en el que los partidos relegan a sus miembros tras no obtener escaño en otras instituciones. Formaciones como el Partido Popular han entendido a la perfección estos usos de la Cámara Alta y han designado como senadores a los que un día fueron las «jóvenes promesas» del PP.

El máximo exponente de estas promesas convertidas en «viejas glorias» es Javier Arenas. El que fuera presidente del PP andaluz lleva en el Senado desde 2008. Durante más de 15 años, Arenas permanece en esta Cámara por designación del Parlamento de Andalucía tras haber ostentado altos cargos durante el Gobierno de José María Aznar. Javier Arenas es uno de los grandes supervivientes del PP, ni los papeles de Bárcenas han conseguido que pierda su cargo en activo. El andaluz persiste en el Senado tras una dilatada carrera en el erario público de casi 40 años. Toda una vida.

El andaluz persiste en el Senado tras una dilatada carrera en el erario público de casi 40 años

A Arenas también se unen otros representantes que un día ostentaron cargos de gran importancia dentro del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Este es el caso de Pedro Rollán Ojeda que, tras ostentar la presidencia de forma momentánea y liderar varias consejerías madrileñas, ha sido relegado por el partido al Senado. Rollán tan solo lleva poco más de dos años en la Cámara Alta aunque mantiene sus lazos con la región capitolina siendo miembro del consejo de administración del Canal de Isabel II, una de las empresas públicas madrileñas por excelencia.

Siguiendo la estela capitolina de Rollán, Alicia Sánchez Camacho también ha obtenido su condición de senadora gracias a Madrid. Designada por la Asamblea de Vallecas, la que un día fuera una de las personas de máxima confianza de Esperanza Aguirre, ocupa un lugar en el Senado de España. La catalana presidió el PP durante casi una década y ahora ha encontrado su supervivencia política en Madrid cuyo parlamento autonómico le ha otorgado un glorioso futuro dorado en el Senado.

EL PORTAVOZ DE SOTOSALBOS

Pero si alguien ha luchado por ser senador este es Javier Maroto. El político del Partido Popular se empadronó a toda velocidad en un pequeño pueblo de Segovia para ser senador por Castilla y León tan pronto como vio perder su escaño en el Congreso de los Diputados. A pesar de sus orígenes vascos y su residencia habitual en Madrid, Maroto corrió hasta el padrón de Sotosalbos en el que se inscribió para conseguir así su silla de senador. Según apuntaron varios medios, Javier se empadronó en la casa del pueblo de un directivo de Accenture con el que guarda una estrecha relación de amistad. Los verdaderos amigos siempre están ahí cuando lo necesitas.

maroto Moncloa
Javier Maroto (PP)

Sotosalbos es un pequeño pueblo de la provincia de Segovia de 118 habitantes a los que suma un nuevo ilustre vecino: Javier Maroto. Los sotosalbeños aún no conocen a su nuevo vecino aunque él mismo ha asegurado que «se le verá mucho por ahí». Por el momento, aún no se ha visto mucho al ‘Popular’ por ahí como él dice, incluso tampoco ha disfrutado de las imperdibles fiestas patronales dedicadas a Arcipreste de Hita y organizadas por el ayuntamiento del pueblo que también está liderado por el Partido Popular. Cabe destacar que según la cultura rural segoviana si no vienes en fiestas, no eres del pueblo.

Desconocemos si la decisión de Maroto de empadronarse en un pueblo segoviano atañe a una estrategia para impulsar la España vaciada desde el Partido Popular, pero lo que sí sabemos es que gracias a este movimiento clave, Javier es senador. Tras perder su escaño en el Congreso de los Diputados en las urnas y dejando al PP sin representación por Álava por primera vez en la historia, Maroto ha encontrado su lugar en el Senado gracias a estar empadronado en el pueblo segoviano. Y no lo hace como un senador cualquiera sino que es, nada más y nada menos, que el portavoz del Grupo Popular en la Cámara Alta. Todo un reto y un sueño hecho realidad gracias a la España más rural.