Uno de los mayores naufragios de la pesca gallega en las Ășltimas dĂ©cadas deja 7 muertos y 14 desaparecidos

El naufragio del ‘Villa de Pitanxo’ frente a las costas de la isla de Terranova (CanadĂĄ) se ha convertido en una de las mayores tragedias de la pesca gallega en las Ășltimas dĂ©cadas. Entre la tripulaciĂłn de 24 personas, por el momento, hay confirmadas siete muertes, 14 desaparecidos y tres personas rescatadas con vida.

Eran las 5,24 horas de este martes cuando en el Centro Nacional de CoordinaciĂłn de Salvamento, con base en Madrid, se recibieron dos alertas automĂĄticas –una de una radiobaliza y otra de una llamada selectiva– del pesquero ‘Villa de Pitanxo’, un arrastrero congelador de 50 metros de eslora, con base en MarĂ­n (Pontevedra), que pescaba fletĂĄn.

El pesquero se encontraba a unos 450 kilómetros al este de Terranova cuando naufragó en aguas de Canadå, país que coordina un amplio dispositivo aéreo y marítimo que también incluye a pesqueros que se encontraban en la zona.

AsĂ­, se rescatĂł una balsa con tres supervivientes y cuatro cadĂĄveres. Posteriormente, se recuperaron otros tres cuerpos sin vida, mientras 14 personas siguen desaparecidas.

En las Ășltimas dĂ©cadas se han producido mĂșltiples siniestros en las costas gallegas o de barcos de Galicia en otras partes del mundo. ‘Santa Ana’, ‘Siempre Casina’ o el ‘Hermanos DĂ­ez ColomĂ©’ son algunos de los nombres que forman parte de esa lista negra de hundimientos. Sin embargo, la asociaciĂłn Aetinape apunta que hay retrotraerse a enero de 1978 para encontrar una cifra similar de vĂ­ctimas, con el naufragio del buque congelador ‘Marbel’ ante las Illas CĂ­es, en donde hubo 27 fallecidos.

«Va a ser uno de los dĂ­as mĂĄs tristes para la pesca gallega», asĂ­ resumĂ­a en declaraciones  el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza, la magnitud de la tragedia. El grupo Nores, armador del ‘Villa de Pitanxo’, es uno de los socios fundadores de ARVI.

FUERTE TEMPORAL

Aunque la investigación deberå determinar las causas del naufragio, el portavoz del Centro de Coordinación de Rescate en Halifax, Brian Owens, ha explicado que «las condiciones climåticas son desafiantes». El temporal afecta a una zona en la que se trabaja en las tareas de rescate con vientos de 40 nudos, olas de 5 a 5,5 metros, bajas temperaturas y visibilidad reducida por la niebla en aguas del Atlåntico Norte.

Precisamente, los medios canadienses recordaba que en esta jornada se cumplen 40 años de la tragedia del ‘Ocean Ranger’, una plataforma de perforaciĂłn en alta mar en la zona de Grand Banks en Terranova, que se vio afectada un 15 de febrero de 1982 por una fuerte tormenta con 84 obreros fallecidos.

Paralelamente, Brian Owens explica que el barco se ha hundido y «no ha sido encontrado», mientras se han aparecido numerosos restos en la zona del naufragio. «La bĂșsqueda continĂșa para el resto de la tripulaciĂłn y tenemos la esperanza de encontrarlos», asegura.

Diferentes polĂ­ticos como el presidente de la Xunta, Alberto NĂșñez FeijĂło, y la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, han hecho hincapiĂ© en que las condiciones climatolĂłgicas eran «muy malas» en un espacio afectado tradicionalmente por borrascas.

SUPERVIVIENTES

El patrĂłn del arrastrero ‘Villa de Pitanxo’, Juan PadĂ­n, es uno de los tres supervivientes rescatados en el naufragio. AsĂ­ lo explicaba la alcaldesa de Cangas, Victoria Portas, quien señala que el sobrino del patrĂłn, Eduardo, es otra de las tres personas rescatadas con vida.

La regidora apuntaba que la mujer del patrĂłn recibiĂł esta mañana una llamada en la que este hombre –natural del lugar de DonĂłn, en la parroquia canguesa de HĂ­o– confirmaba que estaba bien.

Precisamente, segĂșn publica Faro de Vigo, la esposa de PadĂ­n recibiĂł una llamada las 13,30 de su marido, desde el barco ‘Playa de Menduíña’, en la que le dijo: «No te preocupes».

SegĂșn la informaciĂłn recabada la tripulaciĂłn estaba compuesta por 24 personas: 16 españoles, 5 peruanos y 3 ghaneses. Entre los de nacionalidad española hay, al menos, tres de Cangas, tres de MarĂ­n, uno de Moaña, uno de Bueu, uno de Canarias y uno de Huelva.

PESCABA FLETÁN

El ‘Villa de Pitanxo’ forma parte del grupo Nores, radicado en MarĂ­n, y pescaba fletĂĄn en la zona. Con base en la informaciĂłn del Ministerio de Pesca, el alta definitiva del buque tuvo lugar en junio de 2004.

El material de su casco es de acero. Este arrastrero congelador del AtlĂĄntico Norte cuenta con una eslora de 50 metros.

CONDOLENCIAS

A raĂ­z de este naufragio se han sucedido las condolencias desde diferentes ĂĄmbitos por todo el paĂ­s. El rey Felipe VI; el presidente del Gobierno, Pedro SĂĄnchez; y el titular del Gobierno autonĂłmico, Alberto NĂșñez FeijĂło, son algunas de las voces que han mostrado su dolor en las Ășltimas horas, ademĂĄs de ofrecer la colaboraciĂłn las administraciones española y gallega ante lo sucedido.

«En 13 años que llevo en el gobierno es la situación mås complicada que me ha tocado vivir», ha sentenciado la conselleira do Mar, Rosa Quintana, que ha vivido numerosos naufragios desde que lleva en el cargo.

Tal es asĂ­ que la Xunta ha activado un equipo de psicĂłlogos a disposiciĂłn de los numerosos familiares afectados por esta tragedia. El Gobierno gallego decretarĂĄ luto oficial.

Fuentes del Ministerio de Exteriores explican que la Embajada de España en Otawa y el cĂłnsul general en Montreal –quien se ha desplazado esta mañana de martes a Terranova– mantienen «un contacto permanente y constante con las autoridades canadienses».

«Desde que se tuvo conocimiento del trĂĄgico suceso, se ha movilizado al vicecĂłnsul honorario en Terranova para que realice la asistencia consular a españoles y colabore con autoridades locales en bĂșsqueda del resto de los tripulantes cuyo paradero se desconoce en estos momentos», explican estas mismas fuentes.

En el municipio de MarĂ­n, en las inmediaciones de PesquerĂ­as Nores, se han podido ver este martes a diversos familiares y amigos de la tripulaciĂłn angustiados ante la falta de informaciĂłn sobre lo sucedido con sus seres queridos.

Ante las preguntas de los medios, todos los que han entrado y salido de las instalaciones respondĂ­an que poco o nada habĂ­an conseguido saber acerca de sus allegados.