La OMS recomienda despenalizar el aborto y eliminar los tiempos de espera obligatorios y la autorizaciĆ³n familiar

La OrganizaciĆ³n Mundial de la Salud (OMS) ha publicado nuevas pautas sobre la atenciĆ³n del aborto para proteger la salud de mujeres y niƱas y, junto con las recomendaciones clĆ­nicas y de prestaciĆ³n de servicios, recomiendan eliminar las barreras polĆ­ticas mĆ©dicamente innecesarias como la penalizaciĆ³n, los tiempos de espera obligatorios, el requisito de que otras personas (por ejemplo, parejas o familiares) o instituciones deben dar la aprobaciĆ³n, y lĆ­mites sobre cuĆ”ndo puede tener lugar un aborto durante el embarazo.

En un intento por proteger la y ayudar a prevenir mĆ”s de 25 millones de abortos inseguros que ocurren actualmente cada aƱo, la OMS defiende que estas barreras pueden provocar retrasos crĆ­ticos en el acceso al tratamiento y poner a las mujeres y las niƱas en mayor riesgo de aborto inseguro, estigmatizaciĆ³n y complicaciones de salud, al tiempo que aumentan las interrupciones en la educaciĆ³n y su capacidad para trabajar.

Ā«Poder obtener un aborto seguro es una parte crucial de la atenciĆ³n de la salud. Casi todas las muertes y lesiones que resultan del aborto inseguro son totalmente prevenibles. Por eso recomendamos que las mujeres y las niƱas puedan acceder a los servicios de aborto y planificaciĆ³n familiar cuando los necesitenĀ», ha seƱalado Craig Lissner, director interino de Salud e InvestigaciĆ³n Sexual y Reproductiva de la OMS.

AsĆ­ mismo incluye recomendaciones sobre muchas intervenciones simples a nivel de AtenciĆ³n Primaria como el reparto de tareas por parte de una gama mĆ”s amplia de trabajadores de la salud; asegurar el acceso a las pĆ­ldoras abortivas con medicamentos, lo que significa que mĆ”s mujeres pueden obtener servicios de aborto seguro, y asegurarse de que la informaciĆ³n precisa sobre la atenciĆ³n estĆ© disponible para todos aquellos que la necesiten.

Y, por primera vez, las pautas tambiĆ©n incluyen recomendaciones para el uso de la telemedicina, cuando corresponda, lo que ayudĆ³ a respaldar el acceso a los servicios de aborto y planificaciĆ³n familiar durante la pandemia de COVID-19.

La evidencia muestra que restringir el acceso a los abortos no reduce la cantidad de abortos que se realizan. De hecho, es mĆ”s probable que las restricciones lleven a las mujeres y niƱas a procedimientos inseguros. En los paĆ­ses donde el aborto estĆ” mĆ”s restringido, solo 1 de cada 4 abortos es seguro, en comparaciĆ³n con casi 9 de cada 10 en paĆ­ses donde el procedimiento es ampliamente legal.

Ā«La evidencia es clara: si desea prevenir embarazos no deseados y abortos inseguros, debe brindarles a las mujeres y niƱas un paquete integral de educaciĆ³n sexual, informaciĆ³n y servicios precisos de planificaciĆ³n familiar y acceso a servicios de aborto de calidadĀ», explica la doctora Bela Ganatra, jefa de la Unidad de PrevenciĆ³n del Aborto Inseguro de la OMS.

LOS ABORTOS INSEGUROS CAUSAN ALREDEDOR DE 39.000 MUERTES

Con base en la evidencia cientĆ­fica mĆ”s reciente, estas pautas consolidadas reĆŗnen mĆ”s de 50 recomendaciones que abarcan la prĆ”ctica clĆ­nica, la prestaciĆ³n de servicios de salud y las intervenciones legales y polĆ­ticas para respaldar la atenciĆ³n del aborto de calidad.

Cuando el aborto se realiza mediante un mĆ©todo recomendado por la OMS, adecuado a la duraciĆ³n del embarazo y asistido por alguien con la informaciĆ³n o las habilidades necesarias, es un procedimiento sencillo y sumamente seguro. Sin embargo, Ā«trĆ”gicamenteĀ», solo alrededor de la mitad de todos los abortos se realizan en tales condiciones, y los abortos inseguros causan alrededor de 39.000 muertes cada aƱo y dan como resultado que millones mĆ”s de mujeres sean hospitalizadas por complicaciones.

Si bien la mayorĆ­a de los paĆ­ses permiten el aborto en circunstancias especĆ­ficas, alrededor de 20 paĆ­ses no brindan fundamentos legales para el aborto. MĆ”s de 3 de cada 4 paĆ­ses tienen sanciones legales por aborto, que pueden incluir largas penas de prisiĆ³n o fuertes multas para las personas que se someten al procedimiento o ayudan con Ć©l. Y la mayorĆ­a de estas muertes se concentran en paĆ­ses de bajos ingresos, con mĆ”s del 60 por ciento en Ɓfrica y el 30 por ciento en Asia, y entre aquellos que viven en las situaciones mĆ”s vulnerables.