La Asociación de Mujeres Empleadas de Hogar y Cuidados (SEDOAC) vive con una «sensación agridulce» la convalidación del Convenio 189 de la OIT, que llevará a cabo el Gobierno este martes en el Consejo de Ministros, ya que no incluye todas las reivindicaciones del colectivo. Así, lamenta que se mantenga a las trabajadoras del hogar en un régimen especial o que no se ponga fin al régimen de interna.
En declaraciones, la portavoz de la entidad, Edith Espínola, ha explicado que en las reuniones a las que han acudido con el Ministerio de Trabajo se ha hablado de la eliminación del despido de desistimiento, aunque aún desconocen cuáles serán las causas objetivas y cuáles serán consideradas improcedentes.
Pero sí ha señalado que el decreto del ha dejado fuera que se incluya a las empleadas del hogar en el régimen general de trabajadores para, por ejemplo, mejorar sus indemnizaciones que ahora son las «más bajas» de todos los sectores: «12 días por año trabajado», según ha apuntado Espínola.
«Esto se va a mantener. Vamos a seguir estando en un sistema especial de empleo y no en el régimen general», ha lamentado.
Además, ha reivindicado la necesidad de acabar con el régimen de interna. Tal y como ha indicado Espínola, España es uno de los pocos países que permiten esta situación que, a su juicio, es una forma de «esclavitud». SEDOAC ha recordado que Trabajo no es el único departamento que participa en esta medida y que hay otras partes que ponen «excusas» e «inconvenientes» a algunas de sus reivindicaciones.
UN AÑO PARA COBRAR
Sobre las declaraciones de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, asegurando que esta iniciativa entra en vigor al día siguiente de aprobarse, Espínola ha precisado que las trabajadoras del hogar no podrán empezar a cotizar el paro hasta enero y, por tanto, «tendrán que esperar un año para cobrar».
Del mismo modo, ha recordado que hay empleadas que están siendo despedidas o que lo van a ser en próximos meses y que la medida no cuenta con retroactividad a pesar de ser un colectivo «tan discriminado» desde hace décadas.
«Somos el pilar fundamental para el desempeño social y laboral de las familias», ha apuntado Espínola, antes de recordar cómo durante la pandemia se pudo constatar la importancia de esta profesión en la sociedad actual.
